La vacuna contra la COVID-19 no afecta a las tasas de éxito de los tratamientos reproductivos
En los cerca de 5.000 casos analizados en el primero de los trabajos, se confirma que no existe influencia negativa ni del tipo de vacuna administrada, ni del número de dosis, ni del tiempo transcurrido entre la vacunación y el tratamiento reproductivo
Existe una preocupación generalizada acerca de los posibles efectos secundarios de la vacuna contra la COVID-19 en muchas áreas de la salud, y la reproducción asistida no es una excepción. En este punto, parece necesario, en el contexto epidémico actual, evaluar si la infección o su tratamiento preventivo pueden influir negativamente en los resultados reproductivos de las mujeres y parejas que recurren a la medicina reproductiva para cumplir su deseo gestacional.
Aquí es donde cobran sentido las investigaciones “Covid-19 vaccine does not affect sustained implantation rates after single euploid embryo transfer, a retrospective study with 4868 cases” y “The type of vaccine received against SARS-CoV-2 does not affect ovarian function in an Assisted Reproduction cycle”, lideradas por IVI y presentadas recientemente en la última edición de la ESHRE (Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología) celebrada este año en Milán.
“En el primero de nuestros estudios hemos evaluado la tasa de implantación sostenida en el tiempo, es decir, aquellos embarazos que son evolutivos, en un grupo de pacientes donde se hizo PGT-A (Diagnóstico Genético Preimplantacional) para asegurar que la calidad del embrión era adecuada y homogénea en toda la población de estudio. El análisis de esta información lo que nos corrobora es que no existe ningún tipo de influencia negativa ni del tipo de vacuna administrada, ni del número de dosis, ni del tiempo transcurrido entre la vacunación y el tratamiento de reproducción, lo cual es información que puede tranquilizar a cualquier persona que pueda tener inquietud o duda sobre este tipo de circunstancias”, explica el doctor Antonio Requena, director general médico de IVI.
Se trata de un estudio retrospectivo con una muestra de cerca de 5.000 casos en el que se ha analizado la posible influencia de la vacuna contra la COVID-19 en las tasas de implantación tras una transferencia de embriones euploides –cromosómicamente normales- únicos.
El foco principal de este estudio atiende al tipo de vacuna que el paciente había recibido, así como el número de dosis y el tiempo entre la administración de la vacuna y el momento en el cual se realizó el tratamiento reproductivo.
“Dada la novedad de esta enfermedad existe una carencia de información sobre los efectos que pueda tener en la salud reproductiva de la sociedad, por lo que estudios como este abocan cierta luz a estas inquietudes respecto a la posibilidad de que, bien la infección, bien la vacunación, puedan tener alguna influencia negativa sobre la receptividad endometrial. No obstante, y aunque es necesario evaluar más profundamente el presente campo de estudio, lo que está claro es que apuntar hacia la maternidad no es razón para retrasar la vacunación contra la Covid-19”, apunta el Dr. Requena.
La segunda investigación en esta línea, presentada en el marco de la reciente ESHRE, confirma que el tipo de vacuna recibida contra la COVID-19 no afecta a la función ovárica de las pacientes en un tratamiento de reproducción asistida.
“Desde que se declarara la pandemia de COVID-19 y su consiguiente búsqueda intensiva de vacunas para lograr la inmunidad colectiva, han sido varios los focos de información que apuntaban hacia una relación entre vacunación COVID-19 y esterilidad. En este punto, el objetivo de este trabajo ha sido evaluar y confirmar que no hay impacto negativo de los diferentes tipos de vacunas sobre la fertilidad femenina”, añade el Dr. Requena.
El estudio, de carácter retrospectivo, se realizó entre enero y octubre de 2021 en 510 mujeres vacunadas frente al SARSCoV-2 que se sometieron a un tratamiento de reproducción asistida con óvulos propios en cualquiera de las clínicas que IVI tiene repartidas por la geografía española.
“Al igual que en el trabajo anterior, son necesarios más datos y un aumento en el tamaño de la muestra para confirmar estas conclusiones en la población general, pero esta investigación supone un interesante y esperanzador punto de partida, siendo, además, el primer estudio que evalúa si el tipo de vacuna administrada contra el SARS-CoV-2 afecta a la función ovárica en los tratamientos reproductivos”, concluye el Dr. Requena.