LA UNIÓ señala que los supermercados valencianos "tienen todavía muchos cítricos importados en plena campaña nuestra"
Naranjas y limones de Sudáfrica y Sudamérica siguen en los lineales
La posible entrada de una plaga a través de cítricos importados podría ser ruinosa para la citricultura valenciana
LA UNIÓ de Llauradors indica que "la mayor parte de los supermercados y grandes superficies de la Comunitat Valenciana tienen en estos momentos todavía cítricos (naranjas y limones,) procedentes de Sudáfrica y Sudamérica (Argentina y Uruguay, fundamentalmente) cuando nos encontramos en plena campaña de recolección y comercialización de nuestros agrios".
Cabe señalar además que la calidad organoléptica no puede ser la misma de una fruta recolectada con kilometro cero como la nuestra que otra procedente a más de 3.000 kilómetros de distancia, recolectada hace varios meses y puesta a la venta tras permanecer conservada en cámara. A los productores valencianos "se nos exigen unos calibres grandes para comercializar nuestra fruta lo que provoca que parte de la cosecha se quede en el árbol y luego te encuentras con calidades de otras frutas importadas que dejan mucho que desear".
Esta circunstancia coincide además con la amenaza de la posible entrada de una plaga de cítricos importados que podría ser muy lesiva para la citricultura valenciana. La Comisión Europea por ejemplo sigue sin tomar medidas sobre las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica a pesar de haberse detectado más de 34 casos de Guignardia citricarpa o mancha negra en sus envíos al exterior. La Comisión Europea se había comprometido a actuar de forma firme si se interceptaban cinco cargamentos con mancha negra y pese a haber sobrepasado con creces esta cantidad sigue haciendo la vista gorda.
En este sentido LA UNIÓ pide tanto a las autoridades europeas como españolas que "extremen las medidas de vigilancia y control para evitar la entrada de una plaga aún desconocida en nuestros cítricos y que se suspendan las importaciones por parte de la UE con fruta infectada en cuanto se detecte un envío". Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, dice que “más vale prevenir que curar y si no se actúa con diligencia una nueva plaga en nuestros cítricos podría ser la puntilla a la actual crisis de rentabilidad”.
LA UNIÓ indica que "las cadenas de distribución deberían tener mayor sensibilidad hacia el producto autóctono y en el momento que nuestra producción citrícola estuviera lista para comercializarse debería ser la que estuviera en las tiendas. A mediados de noviembre lo cierto es que sobre todo en naranjas o conviven con las importadas o en el caso de alguno de los centros comerciales más importantes siguen habiendo únicamente naranjas de Sudáfrica. No debemos olvidar que los productores citrícolas de la Comunitat Valenciana tienen serias dificultades para vender su cosecha a un precio razonable que les permita seguir manteniendo su explotación en pie, mientras cada vez hay más fruta de importación".
La campaña citrícola actual viene acompañada por una climatología adversa (altas temperaturas y falta de lluvias), un mercado que no tiene aún la demanda esperada y unos precios bajos para los productores. Los agricultores valencianos han debido incrementar además sus costes de producción sobre todo para el control de las plagas y los riegos debido a que las temperaturas no son los adecuadas para esta época del año.