LA UNIÓ pide extremar las medidas preventivas para evitar que la enfermedad bacteriana del Dragón Amarillo entre en los cítricos
Está afectando seriamente a varias zonas productoras de América, Asia y África
LA UNIÓ de Llauradors solicita que se extremen las medidas preventivas y de control para evitar la entrada en nuestro territorio de la temida enfermedad bacteriana conocida como Dragón Amarillo (HLB) que afecta gravemente al cultivo de los cítricos en varias zonas productoras de Asia, América y África.
El Dragón Amarillo (Citrus Greening o Huanglongbing-HLB por su procedencia asiática) de los cítricos está dañando seriamente las plantaciones de cítricos de diversas zonas productoras, como son Estados Unidos, China, Méjico o Brasil, entre otros países. Hace unos días conocíamos como productores de cítricos de Estados Unidos, concretamente de Florida, habían comenzado el arranque masivo de plantaciones debido a la proliferación de la enfermedad. Son tan graves los daños allí que EEUU ha exigido entre otras medidas un certificado fitosanitario para el transporte de cítricos entre un Estado y otro.
Está causada por una bacteria que se manifiesta por el moteado asimétrico de las hojas y su posterior amarilleo, así como por la atrofia de los frutos y un sabor amargo de estos. El árbol dañado ya es irrecuperable y por tanto es una enfermedad destructiva que ha provocado la muerte de millones de plantas en todo el mundo.
LA UNIÓ considera que pese a no haber entrado afortunadamente en territorio europeo el riesgo de la misma es creciente y por ello hay que evitar por todos los medios su propagación. Se ha declarado ya enfermedad de cuarentena por la Unión Europea, pero hay que plantearse medidas más restrictivas que impidan que nos llegue algún tipo de material vegetal de las zonas afectadas, ya sea en forma de varetas para injertos o de plantones. No existe a juicio de LA UNIÓ un protocolo de actuación específico en la UE para evitar su proliferación ni investigaciones o presupuesto con fondos comunitarios al efecto.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ de Llauradors, señala que “una enfermedad nueva de este tipo que entre en nuestros cítricos podría ser letal e irreparable para un sector y unos agricultores muy afectados por los bajos precios y las adversidades climatológicas. Cualquier esfuerzo al respecto es poco y por ello se debe prevenir antes que curar porque el enfermo iría directamente a la UCI y la sanación sería harto complicada pues por el momento no hay métodos de control, ni especies o árboles resistentes”.
El concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Alzira, Enrique Montalvá, se ha hecho eco hace poco de las demandas de los citricultores sobre este tema y ha presentado una moción en el pleno de su consistorio ante el temor existente a que pudiera entrar la enfermedad; circunstancia que agradecemos desde LA UNIÓ de Llauradors porque demuestra sensibilidad hacia los problemas de los agricultores.