LA UNIÓ pide a la Conselleria de Agricultura que medie en el conflicto entre las D.O. del vino
LA UNIÓ de Llauradors ha solicitado una reunión urgente con la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, con objeto de que medie y evite enfrentamientos innecesarios en el conflicto suscitado entre las Denominaciones de Origen del Vino Utiel-Requena y Alicante con la de Valencia.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana no ha admitido a trámite el recurso contencioso que las DD.OO. de Utiel-Requena y Alicante interpusieron en 2011 contra el reglamento y pliego de la DOP Valencia en el que se incluían en esta última los municipios que forman parte de las DOPs de Alicante y Utiel-Requena. Estas dos DO presentarán recurso ante el Tribunal Supremo.
LA UNIÓ apuesta como ha hecho siempre por una mejora de la ordenación vitivinícola de la Comunitat Valenciana frente a una unificación de las DD.OO., pues este tipo de decisiones no benefician a casi ningún agente del sector vitivinícola valenciano, al contrario perjudican a la gran mayoría de productores, cooperativas y bodegas valencianas.
La oposición a la unificación de las diferentes DD.OO. valencianas no se basa en un sentimiento meramente territorial, sino que está fundamentado en argumentos económicos. La política comercial vitivinícola valenciana que fomentó el anterior equipo de la Conselleria de Agricultura basada, casi exclusivamente, en el comercio de grandes volúmenes de vino a granel, sólo ha beneficiado a unas pocas bodegas muy grandes que son las que más están presionando por el mantenimiento de este modelo basado en la cantidad y no en la calidad.
LA UNIÓ señala que se ha incrementado el volumen de vino exportado, pero a costa de disminuir el valor del vino exportado, es decir, se aumenta el volumen pero sacrificando el precio. La Comunitat Valenciana tiene el precio de exportación más barato de todo el Estado español y fruto de esta errónea política comercial vitivinícola los productores de la Comunitat Valenciana son los que más barata cobran la uva de todo el Estado. Esta política comercial “low cost” sólo se puede mantener si se paga poco por el producto.
Los pactos entre las diferentes DD.OO. valencianas, por las cuales las DOPS de Alicante y Utiel-Requena podían trasvasar a la DOP Valencia hasta un 30% de su producción no han supuesto ningún incremento del precio del vino, todo lo contrario han colocado al productor valenciano en primer posición del ranking de peor pagado del Estado y precisamente es en la zona de la DO Valencia donde más hectáreas de viñedo se han abandonado en los últimos años.
Esta política de unificación de denominaciones de origen en el vino es contraria a lo que se hace en el resto de comunidades autónomas que en una apuesta por la calidad trabajan en valor aquellas características propias que benefician el posicionamiento de sus vinos en un mundo muy competitivo y cada vez más exigente. La disminución del consumo avala esta afirmación. El consumidor cada vez consume menos cantidad, pero por el contrario, está dispuesto a pagar más por vinos de calidad, es decir el futuro del vino está en la calidad y no en la cantidad y precisamente estas políticas antiguas ponen en peligro el futuro de la viticultura valenciana.
Para LA UNIÓ no se trata de un conflicto de marcas como se pretende hacer creer, sino de un modelo vitivinícola que sólo beneficia a las grandes bodegas de siempre en perjuicio del beneficio del conjunto del sector.