LA UNIÓ de Llauradors no tolerará que se recorte ni un solo hectómetro cúbico de agua de las actuales reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura
Apoya un frente común, pide a la Generalitat firmeza en el rechazo y estudiará posibles acciones de protesta
LA UNIÓ de Llauradors manifiesta su rotunda oposición al cambio de las reglas de explotación del trasvase del Tajo al Segura que pretende el Ministerio de Transición Ecológica y considera irrenunciable mantener el actual reglamento que establece en 38 hm3 la cantidad de agua mensual a trasvasar.
“Rebajar el límite de 38 hm3 a 27 hm3, sin el necesario consenso y sin argumentos lógicos, para trasvasar agua de la cuenca del Tajo al Segura es una jugada muy sucia del Ministerio que dirige Teresa Ribera que compromete seriamente el futuro de la agricultura alicantina y no lo podemos tolerar como organización agraria que defiende los intereses de los agricultores, de los regantes de nuestro territorio”, señala LA UNIÓ.
La organización cree que hay que impulsar una unidad de acción para desmontar este atropello y le reclama a la Generalitat firmeza en el rechazo ante la decisión del Gobierno. En las próximas semanas estudiará también posibles acciones de protesta al respecto.
Señala que estos vaivenes gubernamentales en relación al agua crean demasiada incertidumbre a los agricultores porque no saben al final lo que tienen que plantar y no animan a la gente joven que se quiere incorporar al sector y máxime con el necesario relevo generacional que se necesita.
LA UNIÓ indica que los problemas hídricos en las comarcas del sur de Alicante afectan a más de 30.000 familias que viven directamente de la agricultura y a otras muchas que dependen indirectamente de la actividad agraria, como es la industria auxiliar o del transporte y que “no se puede poner en duda una infraestructura básica para la economía de la provincia”.