LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders señala que la pandemia no puede ser la excusa para retroceder la mujer rural en derechos
Ante el Día Internacional de la Mujer Rural lanza una serie de propuestas, fundamentalmente para impulsar la titularidad compartida y evitar el despoblamiento
LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders reivindica el papel de la mujer rural en su día mundial y critica cómo la pandemia está provocando una merma de los derechos ya conquistados.
Este año 2020 pone la organización el foco en cómo la crisis sanitaria ha golpeado a la sociedad más vulnerable. En este sentido, la mujer se ha visto mayormente afectada dado que, en muchas ocasiones, su trabajo ha sido el que se ha tenido que dejar de lado, al ser más precario, para poder dedicarse a los cuidados de la familia, tanto de mayores como de los hijos en edad escolar o de enfermos.
LA UNIÓ se hace eco de datos de distintos estudios que revelan la pérdida de 25 años de conquistas de la mujer en solo 25 semanas, con más incidencia en los lugares menos desarrollados. En esta línea, el secretario de la ONU alertaba que si no se hacía nada, se perdería todo una generación de logros.
Asimismo, la mujer en el ámbito rural se encuentra con una brecha mucho más grande que la de las zonas urbanas, si bien los pueblos han servido de refugio durante estos meses dando una mayor sensación de seguridad, de acuerdo con distintas voces de la organización.
Propuestas del área de la mujer de LA UNIÓ
LA UNIÓ aprovecha este día para lanzar una serie de propuestas, fundamentalmente para impulsar la titularidad compartida y para evitar el despoblamiento, como:
- Que la industria fabricante de utensilios y maquinaria agraria tenga en cuenta las características morfológicas de las mujeres.
- Que se mejore el tratamiento fiscal de los gastos de las explotaciones inscritas en el registro de titularidad compartida.
- Que se apruebe una reducción permanente del tipo de cotización a la Seguridad Social para aquellas personas que tengan la condición de titularidad compartida. Es decir, ampliar las reducciones actuales más allá de los cinco años.
- Que las ayudas a las inversiones en las explotaciones agrarias puedan incrementarse en un porcentaje adicional del 10% para las explotaciones en titularidad compartida.
- Que se establezca un importe de ayuda adicional en la ayuda de primera instalación para las explotaciones en titularidad compartida.
- Que se asigne una subvención adicional del 10% en los seguros agrarios para las explotaciones agrarias que estén en régimen de titularidad compartida.
- Que se establezca un complemento salarial para aquellas mujeres funcionarias entre 20 y 40 años de edad que trabajen y residan en municipios con riesgo de despoblamiento.
- Que se establezcan ayudas para el alquiler de viviendas para familias con hijos e hijas menores de 16 años que quieran residir en municipios con riesgo de despoblamiento.
Una PAC con perspectiva de género
Por otro lado, y aunque el coronavirus ha marcado este año, desde LA UNIÓ señalan que no hay que olvidarse que este 2020 también es el año en el que se está negociando la nueva PAC y la mujer no se puede quedar fuera. En este sentido, desde la organización se pide que la PAC cuente con un enfoque de género que no ha estado presente en las políticas agrarias anteriores. “Esto sería determinante y decisivo para miles de mujeres agricultoras europeas” – señala. “Creemos que ha llegado la hora de hacer un reparto más equitativo que tuviera en cuenta la historia de desigualdad y falta de oportunidades y derechos que hemos venido padeciendo solo por ser mujeres, y por ello, haber tenido más dificultades en el acceso a tierras, derechos o decisiones”, añaden.