AGRICULTURA

LA UNIÓ de Llauradors pide al Ministerio de Agricultura reformar realmente la PAC teniendo en cuenta a los profesionales y las externalidades positivas del sector

ELPERIODIC.COM - 24/07/2020

Las propuestas sobre agricultor genuino y techos de ayuda por explotación son un buen punto de partida, pero quedan muchas cosas por decidir

LA UNIÓ acoge positivamente el posicionamiento del Ministerio de Agricultura anunciado este jueves en Conferencia Sectorial ligando la figura del agricultor genuino beneficiario de la PAC a un mínimo de rentas agrarias, pero recuerda que queda mucho debate por delante hasta que llegue la verdadera Reforma de la PAC, sobre todo del régimen de pequeños agricultores por su importancia en cuanto a externalidades positivas.

La definición de agricultor genuino que LA UNIÓ viene reclamando con intensidad en las discusiones de la Reforma coincide con la intención del MAPA de vincularlo a un porcentaje mínimo de renta procedente de esta actividad. También valora la inclinación a imponer el límite máximo de 100.000 euros por explotación, aunque LA UNIÓ apuesta por rebajarlo a 60.000 euros por su baja incidencia en los perceptores valencianos.

LA UNIÓ considera que son dos elementos básicos para reequilibrar los pagos, pero de momento pone lo anunciado por el ministro en cuarentena. “Antes de nada deberemos examinar las propuestas y vamos a solicitar a la consellera Mireia Mollà una reunión ya para conocerlas en detalle, tanto las propuestas del Ministerio como el posicionamiento final de la Conselleria, que se aleja de lo acordado con el sector el pasado 6 de julio” aclaran, “pero si confirmamos que el Ministerio está dispuesto a cambiar cosas, hay espacio para trabajar en mejorar la PAC beneficiando a los agricultores y ganaderos profesionales”.

Según la organización, la vigente fórmula de agricultor activo no ha servido de filtro y la mayor parte de los 173.000 beneficiarios que han salido del sistema en estos años se debe a la expulsión de los perceptores de menos de 300 euros por razones de simplificación administrativa y que ha afectado de lleno al sector agrario valenciano, siendo muchos de ellos profesionales de sectores sin derechos históricos.

La organización insiste en este punto: “Es en los profesionales del sector en quien se puede y se debe invertir para contar con un modelo agrario productivo y sostenible, porque son los que tienen vocación de quedarse en la actividad y en el territorio” señalan.

Por otra parte, LA UNIÓ señala que el régimen de pequeños productores se tiene aún que estudiar con detenimiento; pero comparte el principio de no excluir a determinados colectivos, que pueden tener un componente social importante en el medio rural, y que seguramente tienen un impacto muy limitado en el reparto de ayudas, tal y como son la mayoría de los perceptores valencianos que están en ese régimen.

En cuanto al resto de propuestas planteadas en la Conferencia, sobre la eliminación de derechos individuales, eco-esquemas y montante destinado a la ayuda básica a la renta, la organización ya ha presentado sus planteamientos iniciales en los varios documentos remitidos al Ministerio de Agricultura y a la Conselleria de Agricultura. En este ámbito, destaca que el objetivo acordado por el Consejo de destinar un 40% del gasto PAC a cuestiones ambientales y climáticas va a condicionar mucho lo que se pueda dedicar a ayudas redistributivas, a jóvenes o al paquete de ayudas sectoriales asociadas a la producción, algo que LA UNIÓ considera fundamental en el futuro Plan Estratégico.

Sobre el asunto de las cifras que el ministro Planas ha divulgado, LA UNIÓ se ratifica en el sustancial recorte que sufre la PAC, del 10,2%, en la UE y en precios constantes, ya que es lo que ha aprobado el Acuerdo del Consejo. “Si, como dice el ministro, esa reducción no se traslada a España en términos reales sería una buena noticia” comentan, pero la organización estima que no será así, ya que las cuantías que han trascendido son en términos corrientes y el matiz no es despreciable “porque lo que sube el coste de la vida es igual de importante para echar las cuentas de los ingresos de los agricultores que para decidir lo que sube el Salario Mínimo Interprofesional”, concluye.