LA UNIÓ denuncia una oleada de robos en granjas de Carlet
Roban animales, instalaciones de agua y gas y todo lo que encuentran
LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders denuncia una oleada de robos en granjas de la localidad de Carlet (Ribera Alta), sobre todo en la partida de la Muntanyeta, ante la impotencia e indefensión de los ganaderos afectados porque se repiten en el tiempo y además el valor de lo sustraído y los destrozos son bastante elevados.
Los ganaderos sospechan que estos robos son a cargo de grupos organizados que logran vender de forma fácil en el mercado la mercancía hurtada, ya sea animales o instalaciones de agua y gas por cobre. En una de estas granjas de Carlet se llevaron en noviembre más de 150 pollos, en diciembre les volvieron a entrar y otra vez hace una semana les rompieron la valla, las ventanas y se llevaron la instalación de cobre de agua y de gas; además de un calefactor, una granadora y cable eléctrico. Las pérdidas podrían ser superiores a los 20.000 euros.
Han presentado denuncias en el Cuartel de la Guardia Civil de Carlet y han hablado así mismo con la alcaldesa de esta localidad de la Ribera Alta. El problema es que estos ganaderos están realmente atemorizados y ya no saben lo que hacer porque los ladrones aprovechan cualquier ausencia para cometer los robos. José Ayllón, ganadero de LA UNIÓ de Carlet afectado por estos robos indica que “en el último robo nos fuimos a comer una hora a casa y al volver ya nos habían robado, es como si nos estuvieran vigilando para saber cuando vamos y venimos. No tenemos apenas vida familiar y nos pasamos el día prácticamente en nuestra granja que está a dos kilómetros del pueblo, es nuestro medio de vida y si nos lo quitan nos matan”.
LA UNIÓ reclama mayor vigilancia en las zonas rurales para evitar este tipo de robos y vuelve a insistir en la necesidad de cambiar el actual Código Penal y, con ello, la tipificación de los delitos en el sector agrario y que dejen de considerarse como mera falta de hurto el robo de animales o cosechas aquello cuyo valor no supera los 400 euros. Además, a juicio de LA UNIÓ, es necesario castigar la reincidencia en el campo porque ahora un ladrón puede cometer en el plazo de un año hasta cuatro robos y ser tipificado sólo como una falta dejando por tanto totalmente indefenso al ganadero.
LA UNIÓ señala que los robos, junto a la crisis de precios que padecen y los altos costes de producción, pueden ser algunos de los principales factores que provocan el hastío y el abandono de los ganaderos en la Comunitat Valenciana.