LA UNIÓ denuncia que Conselleria de Agricultura reduce la partida presupuestaria contra la sharka un 78% y retrasa al máximo la resolución de las ayudas para los afectados
Los agricultores no pueden arrancar las plantas infectadas por el virus y expresan su malestar por la dejadez oficial ante una medida de sanidad vegetal
El retraso burocrático de Conselleria de Agricultura perjudica la lucha contra una enfermedad de rápida propagación
LA UNIÓ denuncia que Conselleria de Agricultura reduce un 78% el presupuesto para combatir el virus de la sharka que daña los árboles frutales y retrasa de forma considerable la resolución de las ayudas para los agricultores afectados. La tardanza en enviar las resoluciones a los agricultores afectados por el virus de la sharka les impide como es normal por estas fechas el arranque de las plantas infectadas y existe el temor a que posibles lluvias lo retrasen todavía más.
Según indica la propia Orden de Conselleria de Agricultura, sobre medidas fitosanitarias para plantaciones de frutales afectadas por el virus de la sharka y concesión de ayudas para el arranque de árboles enfermos, el plazo de resolución para la concesión de las ayudas será de seis meses y se computará a partir de la publicación de la convocatoria que todos los años es el 1 de enero. Conselleria de Agricultura no ha cumplido por tanto con su plazo de envío de resoluciones que normalmente llegaban a las casas de los agricultores afectados en agosto, y pese a todo les obliga a realizar el arranque antes del 15 de noviembre.
LA UNIÓ solicita a Conselleria de Agricultura que agilice las resoluciones para luchar contra la sharka e incremente la partida presupuestaria para esta medida de sanidad vegetal. La consignación presupuestaria del pasado año era de 500.000 euros pero el importe para 2009 es de 109.365,12 euros, lo que supone una disminución de más del 78 % del presupuesto para esta anualidad.
LA UNIÓ considera inconcebible que pueda disminuirse una partida destinada a una medida que afecta directamente a la renta de los agricultores, con el agravante de tratarse de una medida de sanidad vegetal que cubre una enfermedad de rápida propagación entre las plantaciones de frutales, un sector que atraviesa por una grave crisis de precios en los últimos años.
A juicio de LA UNIÓ “se pone de manifiesto que una vez más los presupuestos se dirigen más a campañas de marketing de la propia Conselleria que a proteger la renta de los agricultores a quienes en teoría deberían defender y atender”.