El Consell declara Fiesta de Interés Turístico Provincial la Feria de Mayo de Torrevieja
El Pleno también ha aprobado la declaración de Fiesta de Interés Turístico Local los Moros y Cristianos de Agullent
El Consell ha otorgado la declaración de Fiesta de Interés Turístico Provincial de la Comunidad Valenciana a la Feria de Mayo de Torrevieja.
Esta declaración se ha otorgado en el marco del Decreto 119/2006 del Consell, por el que se regulan las Declaraciones de Fiestas, Itinerarios, Publicaciones y Obras Audiovisuales de Interés Turístico de la Comunitat Valenciana.
Esta fiesta se celebra después de la Feria de abril de Sevilla, como una continuación a esta fiesta andaluza. En un principio fue algo espontáneo ya que nace en 1987 como una fiesta de amigos, pero un año más tarde, en 1988, la Feria de Mayo de Torrevieja celebra su primera edición. Desde entonces, año tras año ha tomado mayor relevancia y ha ido evolucionando hasta ser como hoy día la conocemos.
La proyección turística de esta celebración es muy amplia, ya que esta población recibe un porcentaje muy alto de turismo de todo tipo, tanto provincial como del resto de España, sobre todo de la provincia de Murcia debido a su cercanía.
Además, los medios de comunicación ayudan a que la fiesta tenga una gran repercusión y la dan a conocer tanto en la Comunitat Valenciana, como en el resto de España y en el extranjero. Cabe destacar que debido al prestigio logrado por la feria a los largo de los años, artistas y cantantes acuden a conocerla y a participar en ella.
Moros y Cristianos de Agullent, Fiesta de Interés Turístico Local
Por otra parte, el Consell también ha otorgado la declaración de Fiesta de Interés Turístico Local de la Comunidad Valenciana a los Moros y Cristianos de Agullent.
Esta fiesta se celebra el primer fin de semana después de Semana Santa, coincidiendo con la fiesta de San Vicente Ferrer. Tiene su origen en las antiguas milicias de Agullent que disparaban sus armas al cielo, en señal de gozo y homenaje, en actos de cierta importancia. En el libro de los Consejos, que data del 28 de octubre de 1600, se relatan los disparos que se hacían en honor a San Vicente Ferrer.
La fiesta fue evolucionando y en 1883, a través de la prensa de la época, encontramos que se forman y se constituyen las fiestas agullentinas de Moros y Cristianos, tal y como se conocen actualmente.
Los actos principales de la celebración discurren por las calles de la población con desfiles de ambos bandos y actos religiosos, como la subida a la ermita o la procesión de San Vicente.
Durante “les ambaixades”, los dos bandos luchan verbalmente y con sus armas, finalizando con el acto de entrega de las llaves del castillo a los moros, que después recuperará el bando cristiano.