Rafael Carbonell visita la Escuela de Verano Especial de Torrent

La Escuela de Verano Especial de Torrent, situada en el centro público de La Encarnación, ha recibido esta mañana la visita del secretario autonómico de educación Rafael Carbonell. Junto a él, han recorrido las instalaciones la alcaldesa del municipio, Amparo Folgado, el delegado de Gestión Presupuestaria, Jorge Planells, la concejal de Educación, Familia e Infancia, Mª Carmen Benavent y la delegada de Bienestar Social, Pilar Vilanova. Juntos han podido disfrutar de una mañana con los niños y jóvenes de la escuela, que se encontraban disfrutando de unos juegos en el patio y de un refrescante baño en la piscina, y han podido comprobar la encomiable labor de voluntarios y responsables encargados de la actividad.

Un total de 32 alumnos acuden todas las mañanas al centro, que realiza actividades y talleres desde las 8:30 h. hasta las 14:30 h de lunes a viernes, además de encargarse del cuidado y la atención que un joven con discapacidad precisa. Las edades de los alumnos oscilan entre los 4 y los 22 años y proceden de distintas localidades de L’ Horta como Aldaia, Alaquàs, Xirivella, Alfafar, Torrent y Valencia. “Es necesario que se lleven a cabo este tipo de actividades en verano, es la mejor opción para seguir formando y educando, realizando actividades distintas al resto del año. Hacéis una labor excepcional” ha declarado Carbonell, muy contento con el estado de las aulas del centro de La Encarnación y con los juegos que se estaban realizando en el patio principal. Amparo Folgado, por parte, ha destacado la importancia de la existencia de iniciativas de este tipo: “no únicamente disfrutan los hijos, también a los padres, los cuales son muy partícipes de las actividades que se desarrollan en este centro’’.

Un total de 14 monitores, especializados en el cuidado de alumnos discapacitados, organizan actividades para el disfrute de los más jóvenes. ‘L’escola’ se divide en cuatro semanas temáticas: olimpiadas, gastronomía, reciclaje y cómics. La encargada del centro, Ana Ruíz, explica los diversos talleres que se organizan: “Por ejemplo, en la primera semana de olimpiadas, fabricamos una antorcha y cada niño creó la suya en miniatura. También hicimos un mural olímpico”. Juegos, manualidades y talleres llenan las mañanas de alegría y carcajadas. Tanto niños como monitores tienen una sonrisa en la cara: comparten tiempo, y lo más importante, un cariño y una unión que en muchos casos viene de años.