Una parroquia de Torrent envía 10 toneladas de ayuda humanitaria a familias de la selva de Perú
La Cáritas parroquial de la iglesia Sagrada Familia de Torrent ha cargado un contenedor con diez toneladas de ayuda humanitaria, juguetes, zapatos y ropa para niños y bebés que confecciona un grupo de feligresas para ayudar a familias sin recursos de la selva de Perú.
El contenedor, que ya ha sido trasladado al Puerto de Valencia y partirá próximamente a Lima (Perú), contiene vestidos, sueters, y pantalones para niños y bebés así como calcetines, gorros y bufandas que confeccionan las propias feligresas en sus domicilios, y también zapatos y juguetes que han sido depositados en numerosas cajas, según indica Pilar Abad, presidenta de la Cáritas parroquial.
La previsión es que el contenedor llegue a Perú "antes de Navidad" y, una vez allí, la ayuda humanitaria, que también incluye "mantas, sábanas, edredones y colchas", será gestionada por la comunidad de misioneras Madres Celadoras del Reinado de Corazón de Jesús, "que son las encargadas de repartir lo enviado entre las familias necesitadas".
Además de la confección de la ropa, los materiales del contenedor han sido donados "a lo largo de este año" por feligreses de la parroquia y por colegios y vecinos de Torrent.
La Cáritas parroquial de la Sagrada Familia envía ayuda humanitaria a esta comunidad de religiosas en Lima "desde hace más de quince años, e intentamos mandar un contenedor cada año", ha explicado la presidenta.
Acopio de mantas para familias del barrio, ante la llegada del frío
Igualmente, la Cáritas parroquial de la Sagrada Familia de Torrent, que atiende cada semana a más de 50 familias sin recursos, está recogiendo, actualmente, mantas, sábanas de felpa, colchas y edredones, donados por feligreses y vecinos, "para repartir a familias sin recursos del barrio cuando necesiten ayuda ante la llegada del frío", ha añadido Pilar Abad.
También, desde la Cáritas parroquial, ubicada en la calle Marina, número 3, de Torrent, hacen acopio de medicamentos, que tras clasificarlos y comprobar sus fechas, son enviados al Arzobispado de Pamplona, desde donde se envían a países de misión.