Moros y Cristianos toman Torrent en el acto más participativo de sus Fiestas Patronales

Espectacular, grandiosa y participativa son los tres adjetivos que más se han escuchado a los pies de la Torre de Torrent. El monumento, finalmente conquistado por el bando cristiano, ha sido testigo de la Gran Entrada Mora y Cristiana en la que se han reunido más de 20.000 personas, entre curiosos y visitantes, convirtiéndose en el acto con mayor atracción de las fiestas de Torrent y en el más importante de la comarca con estas características.

Por primera vez moros y cristianos celebran estas fiestas con los resultados del carbono 14 que atestiguan, sin lugar a duda, el origen musulmán de la fortificación: la ciencia ha hablado, pero los cristianos arrebatan, cada año, en la lucha ritual este emblema a las tropas moras. En total, 5.000 participantes entre componentes de filaes y comparsas, junto a músicos, bailarines y actores que han hecho de este acto, otro año más, una pieza clave en el calendario festivo de la Comunitat. Las huestes de la cruz y las de la media luna han invadido el casco antiguo de Torrent en la Gran Entrada Mora y Cristiana más torrentina que se recuerde, puesto que los ingredientes de los boatos moros y cristianos han estado formado por asociaciones festivas y de danza de la ciudad. Ellos han sido los encargados de hilar fragmentos de la historia de Torrent y trasportar a los espectadores al siglo XIII, recordar su carta Pobla, con alusiones a la Granera (elemento típico torrentino) y sus antiguos habitantes.

A las 20 horas ha dado comienzo el desfile de escuadras, carrozas y músicos en un coso multicolor que ha realizado un recorrido desde la iglesia de Monte-Sión, pasando por la calle del Convento, los pies de la Torre y ha terminado en la calle del Maestro Giner.

Un año más la alcaldesa de Torrent, María José Català ha participado en las fiestas de la ciudad junto a su comparsa, Na Violants. A su vez ha querido agradecer “el esfuerzo y la colaboración de las 12 filàs y 12 comparsas que cada año hacen más grande las fiestas de Torrent tanto en calidad, participación y visitantes que se desplazan a la ciudad”

Torrentinos del siglo XIII y del siglo XXI
Las Capitanía cristiana, precedida por sus 11 filaes y por el abanderado, Fernando Piles, de la filá Els Templaris, ha sorprendido a propios y extraños con un boato muy autóctono, en el que han participado asociaciones y entidades de la ciudad para recordar sus orígenes e historia. El anuncio de la llegada del capitán cristiano (Conqueridors: Fray Hugo de Folaquer), José Llácer, se ha realizado con la llegada del Banderín de la Filà, carros con reparto de paja y abanicos con el guión de la entrada por niños y niñas. Tras su paso, ha llegado el turno del Pueblo: hombres y mujeres pobladores de Torrent del siglo XIII, que han hecho referencia a la Carta Pobla de Torrent, mediante la cual Jaume I otorgaba esta población a sus caballeros de la orden del Hospital. Este acto ha estado amenizado por la colla de dolçainas y timbales Mal Passet de Cocentaina.

En el boato han participado asociaciones de la ciudad como, la Asociación Amics del Gos de Torrent, quiénes han prestado sus animales para que los monjes hagan su entrada en la ciudad. En este sentido también han participado componentes de Clavarios del Rosario 2009, encargados de mostrar una tradición tan ancestral, como es la Entrà de La Flor.

La llegada del ejército ha estado protagonizada por la escuadra Bereberes: Cabo batidor. Cabo escuadra: Ángel Llácer, acompañado por la Banda de música que ha interpretado “A los Bereberes”. Después ha desfilado una escuadra a caballo y la banda de L’Enramà de Torrent, que han interpretado “El Diví”.

Finalmente el gran momento esperado por todos ha sido la llegada del capitán, amenizada por el grupo de baile “Stylos” y el grupo de Gaitas, tambores y timbales de la Hermandad La Flagelación del Señor de Torrent. La Colla Campaneros de Ontinyent ha dado paso al carro del capitán: Capitán José Llácer y a su heredero e hijo, en la vida real, Hugo Llácer, acompañado por las damas Mercedes Llácer y Valeria Yarmolenko. La Banda Círculo Católico de Torrent ha interpretado “Hugo Conqueridor”, marcha dedicada al Capitán Cristiano 2010, del maestro torrentino Francisco Andreu Comos.

“Nuestra entrada está formada por y para torrentinos. En ella ha tenido mucha importancia mi espada y su simbología (una réplica de la de William Wallace, en Braveheart). La espada, en cuestión, se la dejé a mi hermano cuando fue capitán y la transformó en Hospitalaria en 2007, el año pasado la usó Isabel (capitana Cristiana de 2009) y este año vuelve a mi, conservada con toda su historia. La idea era “agranar a los moros” en todos sus sentidos y creo que lo hemos conseguido”- ha manifestado emocionado el capitán Cristiano.

Las huestes moras pierden la Torre que construyeron
Tras el paso triunfal de los vencedores, ha llegado el turno de las huestes moras, 11 comparsas que han aceptado su rendición y han tenido como abanderada a la alférez mora Verónica Sánchez, de la comparsa Califats Sarrains. Ella ha sido la encargada de abrir el paso a Michel Anchel, capitán moro, de la comparsa Abbasies. El boato también ha despertado admiración entre los torrentinos, puesto que los componentes de la comparsa han querido hacer referencia los orígenes reales e históricos que dan entidad a su agrupación. Por eso Torrent ha sentido un trozo de África en su piel con la percusión y el ritmo tribal del continente negro.

“Todo el boato es de Torrent, con denominación de origen. No hemos buscado a nadie de fuera, somos una comparsa africana y como tal rendimos culto a nuestros orígenes”- ha manifestado Michel Anchel, capitán moro, quien también ha tenido palabras de emoción para su familia- “Mis tres favoritas: mi mujer y mis dos hijas lo son todo. Son un apoyo fundamental a las que siempre les estaré agradecido por este año tan maravilloso.”- ha concluido el capitán moro que, a pesar de saber el origen musulmán de la Torre, ha tenido que cederla a los cristianos en esta lucha festiva y ritual.

Por primera vez moros y cristianos celebran estas fiestas con los resultados de los estudios realizados por arqueólogos y las pruebas realizadas con carbono 14 que atestiguan, sin lugar a duda, el origen musulmán de la fortificación (construida en el año 1070 ± 35 años). El informe de los investigadores concluyó que la probabilidad del 95´4% es que se construyera entre un intervalo mayor de 1038 y 1223, es decir antes de que llegará Jaume I a Valencia, de manera que este es el primer año en que tanto moros como cristianos saben a ciencia cierta que la disputa por la torre la ganan los cristianos, pero su construcción, sin lugar a dudas, es moro.