24 adolescentes en riesgo de exclusión reciben la visita de los Reyes Magos en el Hogar Mare de Déu dels Desamparats

El hogar Mare de Déu dels Desamparats i dels Inocents puesto en marcha por la diócesis de Valencia, a través de Cáritas Diocesana de Valencia, en la localidad de Torrent, y tutelado por la Generalitat, ha organizado diversas actividades especiales para Navidad y Fin de Año que comparten en un ambiente familiar sus 24 acogidos, niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de riesgo y desamparo.

Cada uno de los acogidos en Torrent ha escrito además su carta personal a los Reyes Magos y gracias a la colaboración de la empresa valenciana Choví,  han recibido este martes sus regalos, entre los que han pedido artículos y prendas deportivas, guantes, ropa, y auriculares. 

Entre las acciones durante las fiestas navideñas han programado también talleres, un torneo deportivo, y cenas con menús especiales. “Se trata de pasar tiempo con ellos y realizar juntos las actividades que cualquier familia haría en vacaciones de Navidad”, afirman desde la dirección del centro.

El hogar Mare de Déu dels Desamparats i dels Inocents, en el que se hospedan actualmente 22 chicos y 2 chicas, da respuesta a “las nuevas pobrezas emergentes desde el compromiso como Iglesia”, tal como destacó en la apertura del centro el obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros, que está al frente de este proyecto por encargo del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.

Se trata de un centro de acogida residencial de adolescentes sin referencia familiar,  de entre 12 y 18 años, bajo la tutela o guarda de la Generalitat Valenciana, que se encuentran en situación de riesgo y desamparo. Es pionero entre las diócesis españolas e impulsa un modelo humanizador y totalmente innovador, aprovechando también las buenas prácticas existentes en este sector y, sobre todo, la experiencia de Cáritas en el ámbito de los servicios sociales.

Dentro del centro, los adolescentes viven en pequeños núcleos familiares

Los acogidos en el hogar de Torrent, procedentes de diversos países como Marruecos, Argelia, Gambia, Pakistán así como de Latinoamérica, son distribuidos en pequeñas unidades de convivencia o núcleos familiares con el objeto de crear un ambiente familiar.  Aunque fuera del centro realizan sus estudios y cursos, en el Hogar reciben también clases de alfabetización de castellano y habilidades sociales y formación en valores, de cultura española “respetando siempre la suya propia”. Además, el centro realiza con ellos “catas de oficios”, en agricultura, cocina, y otras ramas, para orientarles y ayudarles en la búsqueda activa de empleo.  De los 24 acogidos, actualmente tres de ellos cuentan con un contrato de trabajo. 

Por ello, el Hogar ofrece acogida y convivencia, alojamiento y manutención, apoyo educativo y atención integral personalizada, en un ambiente familiar, que sea fuente de oportunidades y esté proyectado a la integración social e incorporación laboral.

Igualmente, “es posible la prolongación de la estancia de quienes, una vez cumplidos los 18 años, se encuentren dentro del Programa de Transición a la vida independiente y la emancipación de la Generalitat Valenciana”, afirman desde el centro.

Con este proyecto, “se crea un recurso de acogimiento residencial que posibilita un entorno de convivencia seguro, inclusivo y abierto a la diversidad y en el que se garantiza la equidad en el acceso a los derechos, la igualdad de trato y oportunidades, la participación activa en todas las decisiones que afecten a los acogidos, un abordaje integral de todos los ámbitos vitales y sociales, así como la promoción de oportunidades de emancipación y vida independiente”.