Todos los centros de la Comunitat podrán disponer por primera vez de un banco de libros propio
Educación está trabajando en una orden que regula el intercambio, la cesión y el préstamo de material escolar en Primaria y Secundaria
Es la primera vez que se redacta un texto legal en este sentido
El objetivo es fomentar la solidaridad y el ahorro entre las familias, así como el reciclaje y el cuidado medioambiental
La conselleria de Educación, Formación y Empleo está trabajando en una orden para regular el intercambio, la cesión y el préstamo de libros de texto en todos los centros escolares sostenidos con fondos de la Generalitat.
Con este nuevo texto, todos los centros de Primaria y Secundaria podrán tener, por primera vez, un banco de libros propio, que permitirá a las familias ahorrar cada curso reutilizando el material escolar.
Según la consellera de Educación, María José Català, “el objetivo de esta medida pionera es fomentar la solidaridad entre las familias y el ahorro que supondrá no tener que comprar los libros cada año. Además, también pretendemos inculcar valores positivos a nuestros alumnos, como el reciclaje o el cuidado medioambiental”.
Este es el primer texto legal que normaliza el intercambio de libros en la Comunitat Valenciana ya que hasta ahora no existía ninguna regulación administrativa al respecto. En este sentido, eran las AMPAS de los centros las que se organizaban para poner en marcha este tipo de mecanismos.
A partir del próximo curso, Educación concederá autonomía a los consejos escolares para acogerse a la nueva opción de reutilizar el material escolar y de articular un banco de libros propio de cada centro. Los consejos escolares tendrán que decidir también quién lidera el proyecto, si el AMPA o el delegado de la biblioteca del centro.
Además Educación creará la figura del delegado de padres, que coordinará la recogida de libros en cada una de las aulas al finalizar el curso escolar.
Cómo funciona el banco de libros
Podrán formar parte del banco de libros todas las familias que así lo soliciten, que se inscriban en el proyecto y que hagan aportaciones al mismo. Es decir, para que una familia pueda coger prestado un libro, también tiene que ser donante.
Cada libro dispondrá de un registro propio para controlar qué alumno se lo ha llevado y supervisar su devolución. En este sentido, se fomentará y se supervisará el cuidado del material escolar y en el caso de encontrarse en mal estado en el momento de su devolución, el alumno tendrá que reponer el libro o será excluido del proyecto
El material existente se distribuirá entre todas las familias que formen parte del banco de libros, y en el caso de existir más demanda que oferta, el AMPA se encargará de comprar los libros mediante un presupuesto común y que se pagará de forma equitativa entre las personas que formen parte del proyecto