SUECA | SOCIEDAD

De vender pulseras en el paseo del Perelló en Sueca a recaudar casi mil euros para el área de Pediatría del Hospital de la Ribera

ELPERIODIC.COM - 12/09/2023

Un grupo de niñas lanzó esta acción solidaria este verano: "Queríamos recoger dinero para los niños que están en el hospital"

La niña suecana, Mara Viel Alemany, y sus tres amigas, Valeria, Elena y Ana, han conseguido cumplir un sueño este verano. Su humilde intención de vender productos de bisutería para recoger algún dinero y poder donarlo al hospital de la Ribera, con el fin de ayudar a los niños que están allí ingresados, ha superado todas sus expectativas al conseguir recaudar la cifra de 732 euros, muy superior a los 80 del año pasado. Muy contentas han relatado que “todo comenzó en la escoleta d'estiu. Se nos ocurrió montar una tienda. Al principio, no teníamos muy claro cómo hacerlo pero sí que queríamos donar todo el dinero recaudado para los niños que se encuentran en el hospital. No teníamos muchas esperanzas de conseguir una gran cantidad, por eso diseñamos un cartel para explicar mejor nuestra intención con la venta de estos productos”, han explicado.

Desde el Ayuntamiento de Sueca, y ante una iniciativa tan importante y desinteresada que parte, precisamente, de niñas que desean ayudar a otros niños que están viviendo circunstancias más complicadas, se ha querido mostrar todo el apoyo a fin de que se conociera un acto tan generoso y altruista.

Las cuatro niñas han conseguido recaudar esta cifra tan significativa vendiendo productos de bisutería elaborados por ellas mismas, así como libros y otros objetos que eran de su propiedad. Todas se han mostrado muy agradecidas con las personas que se han parado junto a su puesto de venta, en el paseo marítimo de El Perelló, para comprarles e, incluso, para hacer una aportación superior al precio de venta, contribuyendo así a su proyecto solidario.

Con el dinero recaudado, se ha adquirido material de papelería y muebles para el área de Pediatría del hospital de la Ribera. Especialmente se sienten orgullosas del coche que han podido comprar “para llevar a los niños al quirófano de una manera mucho más amable y divertida que en una aburrida camilla”. Así mismo, han mostrado su intención de repetir la experiencia el año que viene, “nos ha encantado poder ayudar a otros niños”, han afirmado.