Sueca celebra el próximo miércoles a sus patronos, los Santos Abdón y Senén, con misa y la bendición de espigas de arroz para “tener buena cosecha"
Suspende la romería a la Muntanyeta del Sants y la procesión, por seguridad ante la pandemia
La localidad valenciana de Sueca celebrará este próximo miércoles a sus patronos, San Abdón y San Senén, con una misa en la parroquia Nuestra Señora del Carmen y la bendición de espigas de arroz “para pedir por una buena cosecha”, según indica el párroco, Francisco Llopis, que ha asegurado que han tenido que suspender este año la tradicional romería y la procesión con motivo de la pandemia.
De esta manera, el templo parroquial acogerá una eucaristía el miércoles, a las 19:30 horas, en honor a los llamados “Santos de la Piedra” y la bendición de espigas que al día siguiente, 30 de julio, coincidiendo con el día de la festividad litúrgica, depositarán en las manos de las imágenes de los santos que se veneran en la ermita.
Igualmente, como es tradición, en la misa del miércoles se cantarán los gozos en honor a los santos, a los que se pide protección contra el granizo y por la buena cosecha en el campo, y, entre los participantes, se sorteará una “beneitera” para conservar agua bendita.
Con motivo de la crisis sanitaria, “lo que ha tenido que suspenderse es la procesión por las calles de la localidad y la romería a la Muntanyeta dels Sants, donde se encuentra la ermita dedicada a los santos, en un recorrido de 4 kilómetros que realizan cada año a pie y también a caballo o en carretas, y también la procesión”. Se trata de actos multitudinarios que pueden reunir a cerca de mil devotos, porque suelen participar romeros de la localidad, del arciprestazgo y numerosos veraneantes de las playas cercanas”, señala el párroco.
Esta romería desde la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Sueca hasta la Muntanyeta lleva realizándose desde 1902, año en que San Abdón y San Senén fueron declarados patronos canónicos, aunque tuvo que suspenderse durante los años de la Guerra civil, “pero siglos antes los devotos ya acudían a la ermita, construida en el siglo XVII, y a su explanada para celebrar allí y venerar a los santos”.
