La Policía Local de Sueca detiene a dos presuntos culpables por violencia de género

Durante todo el verano, y especialmente en el ecuador de este mes de agosto, la Policía Local de Sueca ha tenido que continuar empleándose a fondo para atender la multitud de requerimientos que le llegan por parte de la ciudadanía, sobre todo en la zona marítima. “A pesar de la falta de efectivos con que nos encontramos en el mes de junio y la imposibilidad de contratar personal interino como refuerzo, gracias al estudio previo que se realizó para valorar las posibles medidas a adoptar y al incremento de la partida económica que se hizo para suplir las deficiencias en el número de agentes, el servicio de atención a la ciudadanía no se ha visto mermado en ningún momento durante todo el verano, pese al incremento de requerimientos que se realizan especialmente en la zona de playa”, ha señalado el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Ramírez.

Una de las actuaciones más importantes se produjo ayer mismo, en una zona de playa de Sueca. Sobre las ocho de la mañana, una mujer se acercó a los agentes que estaban en funciones de proximidad por la zona para denunciar a un hombre por dos presuntas agresiones: una por violencia de género y otra a causa de relaciones no consentidas. Los agentes asistieron a la víctima y, a continuación, procedieron a la detención del hombre en el domicilio donde habían ocurrido presuntamente los hechos. Ambos, víctima y agresor, son dos personas no empadronadas en la zona. Por la misma causa, el pasado día 13, la Policía Local tuvo que acudir a una llamada realizada desde El Perelló. El presunto agresor fue detenido también tras encontrarlo escondido en la azotea del edificio donde presuntamente se había producido un nuevo caso de violencia de género. Esta actuación se realizó conjuntamente con la Guardia Civil.  

Por otra parte, otro de los delitos que más se están produciendo durante este verano tiene como protagonista al alcohol. De nuevo, la Policía Local tuvo que intervenir en dos accidentes por este motivo. En Les Palmeres se procedió a la detención de una mujer que sextuplicaba la tasa de alcoholemia permitida, presentando una tasa de alcohol en aire espirado de 1,5 miligramos por litro, cuando la tasa máxima es de 0,25. El equivalente sería una tasa de alcohol en sangre de tres gramos por litro, lo que en muchas ocasiones puede suponer una situación de coma etílico. Cinco vehículos aparcados se vieron perjudicados al colisionar contra ellos debido a la incapacidad que presentaba para conducir. Según la ley por Delitos contra la Seguridad Vial, este tipo de conducta puede ser castigado con pena de prisión de tres a seis meses, multas de seis a doce meses, trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, con la retirada del carné de conducir por un tiempo de entre uno y cuatro años.

Por lo que respecta al otro accidente como consecuencia del alcohol, tuvo lugar también hace pocos días en la calle Castelló de Sueca, cuando un vehículo colisionó contra otro sin daños de consideración. La Policía Local actuó entonces a instancia de los perjudicados y procedió a identificar al presunto culpable. Al informársele de la obligación de someterse a la prueba de alcoholemia, el hombre se negó rotundamente. Los agentes tuvieron que detenerle e instruir diligencias contra él por un delito contra la seguridad vial y por la negativa a realizarse las pruebas establecidas.