La mejor paella del mundo se cocina en México

¿Te gusta la paella con ‘socarrat’ o eres de quien las prefiere sin ese sabor final? ¿Paella de un dedo o con varias capas de arroz? ¿A leña o a gas? ¿Con mucha verdura o con mucha carne? Desde luego no hay quorum en lo que a la paella valenciana perfecta se refiere. Cada maestrillo tiene su librillo y no hemos venido en este artículo a desprestigiar a ningún cuñado, ni abuela, ni suegro que sigue cada domingo su ritual único e indiscutible.

Pero, si alguien puede dictar sentencia hoy, son sin duda Alfonso Ovalle y Rogelio Castañon. Estos cocineros mexicanos del Crocus Servicios Gastronómicos se han alzado con el prestigioso título de mejor cocineros de paellas del mundo. Y es que este domingo se ha celebrado la 61ª edición del Concurso Internacional de Paella Valenciana en Sueca. El certamen contaba con una amplia representación de los mejores profesionales de la Comunitat Valenciana, España y del resto del mundo. Más de cuarenta concursantes, muchos de ellos procedentes de países como EE.UU, Alemania, Suiza, Reino Unido, Nueva Zelanda, México, Japón, Corea, Australia o Francia. 

La cita se consolida como el referente mundial de la paella y, sin duda, participar en él es todo un prestigio. Así lo reconocían a elperiodic.com algunos de los participantes en este certamen que, por cierto, está declarado como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Una edición que, además, ha recuperado su ubicación tradicional, el parque de la Estación, tras haber tenido que celebrarse en otro espacio debido al covid.

El día no ha podido acompañar mejor, con buen tiempo que ha invitado a vecinos de Sueca y de muchos otros puntos a desplazarse hasta aquí para ser testigos de cómo se prepara una auténtica paella valenciana. Y, ¿cuál es el secreto? Tampoco aquí hay quorum: “La clave está en cocinarla lentamente y siguiendo los pasos uno detrás de otro”, explicaba a este digital Edrik Corban, cocinero australiano y un veterano en este concurso tras ocho ediciones participando.

También Manuel Moreno, cocinero y dueño de un restaurante en el Campo de Gibraltar, tiene experiencia en esta fiesta de la paella en la que participó hace hoy veinte años: “El certamen no ha cambiado nada, sigue teniendo la misma esencia. Si ha cambiado la forma de contarlo, ahora hay más redes sociales y mucho menos papel”.

El nivel del concurso era alto y todos tenían ganas de cocinar su mejor paella. Hay quien utilizaba sus propios trucos, como Akihide Matsuki. El cocinero, que venía desde Japón a demostrar sus artes culinarias, se ha traído de casa un soplete especial para avivar el fuego durante la cocción.

Y, a pesar de la competición, los ganadores han sido, definitivamente, quiénes han podido degustar alguna de las cuarenta paellas. Habrá que esperar a la edición 62 para volver a disfrutar de esta gran fiesta internacional dedicada a la paella.