SOCIEDAD

Solidaritat i República País Valencià critica el silencio del Botànic y anuncia un ayuno de 24 horas en “solidaridad a los presos políticos”

MARIOLA ROSELLÓ - 20/12/2018

“El País Valencià también tiene que decir no a la vulneración constante de los derechos y libertades”. Con estas palabras el colectivo Solidaritat i República País Valencià ha anunciado que desde este mediodía y hasta dentro de 24 horas, van a realizar un ayuno en solidaridad a los presos catalanes Jordi Sánchez y Jordi Turull, quienes llevaban en huelga de hambre desde el pasado 1 de diciembre.

Con esta acción el colectivo suma una nueva reivindicación,  cuyo fin es “pedir la libertad de los presos políticos y las personas exiliadas”. Así lo ha comunicado en rueda de prensa su portavoz, Manel Rodríguez Castelló, quien tras hacer lectura de un manifestó ha criticado la gestión que los representantes políticos valencianos están haciendo de esta situación: “No están a la altura. Hay una presión mediática brutal y un pacto de silencio”. 

En esta línea, y a través de la lectura del manifiesto en el que se anuncia el ayuno del colectivo, apuntan que “la vulneración de los derechos democráticos sitúa al Estado español en una deriva autoritaria muy alejada de los ideales europeos”. Además hacen un llamamiento a la movilización del pueblo valenciano “por la defensa de las libertades y derechos democráticos, contra todas las formas de represión y abuso autoritario del poder”.

El colectivo ha anunciado que para esta tarde y mañana por la mañana tienen previstas la celebración de dos asambleas, en las que se debatirá si es oportuno realizar algún tipo de concentración “en un futuro cercano” y valorarán la repercusión del ayuno. 

Govern del Botànic

Por otro lado, en lo que respecta a la gestión que esta haciendo el gobierno valenciano de la crisis catalana el colectivo denuncia “el silencio reinante” y les acusan de “jugar con una doble moral” el asunto.

Al ser preguntados por la celebración del Consejo de Ministros en Alicante han mostrado su rechazo a este tipo de ofrecimientos al considerar que “no está a la altura” y que su celebración en medio de “un conflicto político tiene una intencionalidad claramente política”.