Soler reclama ante el secretario de Estado de Financiación un justo reparto vertical entre las administraciones del dinero de los contribuyentes

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha señalado que "la reforma de la financiación autonómica no solo es inaplazable, sino también imprescindible. Pero no se trata de abordarla como un debate entre territorios, sino que su objetivo debe estar en la mejora del funcionamiento general del Estado del Bienestar en España, bajo criterios de equidad, solidaridad y justicia social en un estado compuesto".

"No estamos ya ante un Estado como el de hace 40 años. España es un estado autonómico, en el que sin embargo las comunidades autónomas en general siguen teniendo una dependencia excesiva de las transferencias estatales y hay que poner solución a eso", ha apuntado Soler.

Vicent Soler ha realizado estas declaraciones durante la clausura este martes del seminario "La financiación de las comunidades autónomas" organizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), en el que ha participado como ponente el secretario general de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, Diego Martínez, quien ha sido presentado por el conseller.

Asimismo al acto, que ha tenido lugar en la sede de la Fundación Bancaja, también han asistido la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación María José Mira, el secretario autonómico de Hacienda, Francesc Gamero, el director general de Modelo Económico y Financiación, Juan Pérez; y el director del IVIE, Francisco Pérez, entre otros.

Desequilibrio vertical

Para el conseller de Hacienda y Modelo Económico, en la actualidad existe un "manifiesto desequilibrio vertical" en el reparto de recursos, siendo evidente la necesidad llevar a cabo una "reordenación de los mismos en favor de las comunidades autónomas".

Según Soler, hay que partir de una premisa básica: "El dinero no es del Gobierno, es del contribuyente, que es quien paga los impuestos y por lo tanto, lo importante es que el dinero que sale del bolsillo del contribuyente vaya a financiar los servicios que necesita, y si esos servicios los gestiona una administración, deberán ir a esa administración, por mucha resaca de años y siglos en los que el dinero estaba siempre en el mismo sitio".

El conseller de Hacienda ha señalado en su intervención que, durante 40 años, se ha hecho una correcta atribución de competencias entre los cuatro niveles de la Administración, dando a ayuntamientos y comunidades autónomas la gestión de los servicios que afectan a la vida cotidiana de las personas, pero, según Soler, "no se ha hecho una reflexión en paralelo sobre dónde va el dinero que sale del bolsillo de los contribuyentes, en función de las atribuciones reales que actualmente tienen las distintas administraciones por mandato constitucional.

"Y no se ha hecho desde la libertad de partir desde la lógica de la eficiencia en el uso y en la utilidad del dinero del contribuyente para mejorar los servicios", ha añadido.

Solo un cambio en el marco legal vigente permitirá asegurar la suficiencia en términos de población y garantizar la sostenibilidad del Estado del Bienestar a cargo de las mismas, ha indicado el conseller.

"En el caso de la Comunitat Valenciana, la situación es especialmente grave: no podemos continuar soportando las mismas obligaciones que el resto de comunidades con unos ingresos un 10,7% inferiores a la media autonómica.

Actualmente, la Generalitat dispone de 237 euros menos por cada valenciano que la media del Estado para financiar los servicios públicos, y hasta 839 menos por habitante, que la autonomía mejor financiada", ha expuesto Soler.

Pero es que, además, la infrafinanciación es clave para entender el déficit valenciano. Un déficit cuyo origen no está en el gasto sino en los ingresos, ha indicado Soler. "Si la Comunitat Valenciana recibiera el mismo trato que la mejor financiada, Cantabria, dispondría de 4.000 millones más cada año, tendría un superávit de 2.500 millones y no aumentaría su deuda, que además sería muy inferior a la del resto de las comunidades autónomas", ha indicado el conseller.

"Los datos demuestran que es imprescindible acometer un proceso de armonización hacia un sistema de financiación autonómica eficiente y justo, un nuevo modelo que permita la planificación a medio y largo plazo y asegure su sostenibilidad en todos los territorios del Estado", ha indicado Vicent Soler.

La población, indicador básico

Según ha explicado Vicent Soler en su intervención, "conocer cómo afecta la financiación a cuestiones fundamentales como la deuda o la prestación de servicios, así como la definición de las necesidades de gasto y la importancia de asegurar la suficiencia de recursos es fundamental en la planificación económico-financiero de la Generalitat".

Según el conseller, esta situación "exige" poder contar con los recursos necesarios para garantizar que, en términos de población, "los ciudadanos, vivan donde vivan, puedan acceder en condiciones de igualdad a los servicios públicos fundamentales".

"Hay que tener en cuenta -ha añadido Soler- que los servicios públicos básicos son servicios a las personas y, evidentemente, el indicador básico a la hora de distribuir los recursos debe ser la población. Es inexplicable que, con todos los matices que se quieran incluir, sobre dispersión de la población o solidaridad entre territorios, las diferencias de financiación entre las comunidades de régimen común puedan llegar a 800 euros per capita, como ocurre entre la mejor financiada, Cantabria, y la peor financiada, la Comunitat Valenciana. Eso es, como mínimo, inconstitucional", ha concluido el conseller de Hacienda.

"Así, suficiencia y equidad, son requisitos imprescindibles para poder cumplir con el mandato constitucional que requiere la autonomía financiera prevista en el artículo 156 de nuestra Constitución", ha afirmado Soler.

El conseller, dirigiéndose al secretario general de Financiación Autonómica y Local del Gobierno Central, ha señalado que, "después de no haberlo hecho ni Aznar, en 2002, ni Rodríguez Zapatero en 2009, estamos ahora ante la tercera oportunidad de poner un poco de sensatez, porque los cinco millones de valencianos son españoles, como los cántabros, y tienen las mismas necesidades en sanidad, educación y atención social".

"Tenemos que tener en cuenta que no dar una solución satisfactoria al problema está rompiendo el estado, el estado de bienestar como mínimo, porque no hay que olvidar que los valencianos pagamos nuestros impuestos y no hemos cometido ningún pecado mortal, para que, gastando además menos que la media, tengamos que seguir sufriendo la injusticia de un sistema de finanación que nos maltrata desde hace décadas", ha concluido Soler.