¿Sientes crujidos al masticar? Tu ATM puede estar pidiendo auxilio
Expertos alertan sobre el aumento de casos y sus consecuencias.
La articulación temporomandibular (ATM) es una articulación compleja y delicada que, si no se cuida adecuadamente, puede causar varios problemas de salud. Tal y como ha declarado el coordinador de la Unidad de Fisioterapia del Hospital Vithas Medimar, Adrián Zafra, “el estrés se considera uno de los principales factores que inducen al aumento del tono muscular del área de la articulación temporomandibular, lo cual puede conllevar a patología de dicha zona”, esta patología suele debutar con síntomas como “déficit en la apertura de la boca, dolores en cara, cabeza y cuello, e incluso, dificultad para masticar”.
Zafra, advierte que “el bloqueo de la ATM no es exactamente como el bruxismo, ya que el bruxismo es una de las patologías de la ATM, que cursa con rechinamiento y/o apretar los dientes, sobre todo por la noche, estando directamente relacionado con el estrés y ese ritmo frenético de vida que mencionábamos antes”.
La importancia del diagnóstico
El especialista encargado del complejo cabeza y boca, y por tanto de la ATM, es el médico maxilofacial, una especialidad médica que se dedica al estudio, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades de toda la estructura facial. Pero no es el único especialista que ve esta patología, ya que el odontólogo se encuentra con mayor frecuencia en consulta esta disfunción, y en un segundo plano el fisioterapeuta, profesional que se encarga de la rehabilitación y tratamiento de las enfermedades de toda la estructura facial.
Según explica Lidia Martinez, fisioterapeuta del Hospital Vithas Valencia Consuelo, los síntomas de tener un problema en la ATM son dolor en la zona, sensación de falta de movilidad, ruido articular, entre otros y añade que “para el diagnóstico es aconsejable hacer un estudio global del paciente, y tener en cuenta algunos aspectos tales como la sintomatología del paciente, que consiste en saber si tiene dolor, sensación de falta de movilidad, ruido articular, además de una exploración física y exploración radiológica con pruebas como rayos X, TAC, resonancia magnética, etc”.
El bruxismo, un detonante para la ATM
Uno de los motivos principales de la aparición de patología en la articulación suele ser el bruxismo o apretamiento de dientes involuntario que, por sí solo, o sumado a otros factores, hacen que empiece a causar molestias, dolores o problemas en la articulación y anatomía adyacente. Según datos facilitados por el Consejo General de Dentistas de España, los problemas de bruxismo se han multiplicado por cuatro tras la pandemia y han aumentado los problemas relacionados con la articulación temporomandibular con el resultado de que el 23% de la población padece este problema de salud oral, siendo las mujeres las que presentan un porcentaje mayor de problemas con relación al bruxismo.[1]
Según indica el Dr. Carlos Baró, responsable de la Unidad Dental de Vithas Valencia 9 de Octubre, “hay una variedad de opciones de tratamiento y, a menudo, más de uno se emplean de manera simultánea. Medicamentos para aliviar el dolor como analgésicos y relajantes musculares, infiltraciones de corticoides intraarticulares y de toxina botulínica intramuscular, férulas intraorales como las férulas de descarga, fisioterapia, y procedimientos quirúrgicos como la artrocentesis, artroscopia y cirugía abierta de la articulación”
El especialista comenta que “el tratamiento más conocido y utilizado son las férulas de descarga, son férulas rígidas fabricadas a medida de cada paciente que evitan el desgaste de los dientes por el bruxismo y liberan tensión en los músculos que mueven la mandíbula”.
La fisioterapia, clave para el tratamiento de la ATM
Según señala Andrea María Cantó Sánchez, fisioterapeuta del Centro de Fisioterapia y Rehabilitación Vithas Castellón, “existen unas recomendaciones importantes para evitar la sobrecarga en la articulación como mantener una postura correcta, tanto al sentarse como al estar de pie, ayuda a reducir la tensión en la mandíbula, además de practicar técnicas de relajación como el mindfulness o el yoga puede ayudar a reducir el estrés y la tensión muscular en la zona facial y mandibular”.
Asimismo, la especialista también insiste en adaptar hábitos saludables, y sobre todo evitar morder objetos duros, como lápices o uñas, limitar el consumo de chicle, evitar abrir mucho la boca al bostezar o comer, evitar apretar los dientes durante el sueño, y por supuesto, visitar regularmente al dentista para detectar y tratar a tiempo cualquier problema dental que pueda afectar la ATM.
Cuidados desde la infancia
Es recomendable cuidar la articulación temporomandibular desde la infancia, por eso los profesionales recomiendan estar atentos a los signos de alerta en niños como dolor de cabeza o de oído, dificultad al abrir o cerrar la boca; emitir sonidos al mover la mandíbula, dolor al masticar y sensación de bloqueo en la mandíbula. “Cuanto antes se adquieran los hábitos saludables, menor será el riesgo de desarrollar problemas en la articulación, por lo tanto, es importante, enseñar a los niños a adquirir una buena postura, hábitos saludables y técnicas de relajación con el fin de prevenir problemas en el futuro”, afirma la fisioterapeuta Andrea María Cantó Sánchez.
Por lo tanto, los especialistas recomiendan mantener una buena salud bucal y una calidad de vida óptima, así como adoptar hábitos saludables desde temprana edad y estar atentos a cualquier señal de alarma para prevenir problemas futuros de la articulación.