El sentimiento, la ilusión y las ganas de fiesta vuelven a vibrar en la Crida

“La Crida significa volver a empezar, el punto de partida a la mejor fiesta del año. La Crida significa la vuelta a la pólvora, a las aglomeraciones, al temblor del suelo, a los monumentos y con este 2023 por fin vuelven a ser como eran antes” afirmaba una de las falleras del casal Libertad que se ha acercado hasta las Torres de Serrano este domingo para ver como València da comienzo a las Fallas 2023. 

Miles de falleros de diferentes barrios, pueblos y lugares de la capital se han congregado este 26 de febrero para dar la bienvenida a las primeras fallas sin restricciones desde la pandemia. La emoción estaba a flor de piel y el “sentiment faller” más presente que nunca entre los allí presentes, pues desde las cuatro de la tarde se concentraban y aguardaban más de cuatro horas  de espera al ritmo de Shakira, que revolucionaba a todos con su nueva canción y la mayoría se arrancaba a cantar su tema, eso sí haciendo una pequeña modificación porque ahora sí “Clara-mente, ya estem en Falles”. 

A lo largo de la tarde no ha dejado de llegar gente y estaciones como Pont de Fusta, eran puntos clave para la llegada de falleros y bandas de música, estas últimas también indispensables en la fiesta. “Ser músico y fallero es algo indescriptible, no se puede explicar con palabras porque se tiene que vivir. Las Fallas sin música no serían nada y a la inversa” comentaba David, músico y fallero desde los 10 años. 

Sobre las siete, el ambiente estaba completamente animado y mientras sonaba Quevedo, todas las personas que se encontraban en las inmediaciones de las Torres de Serrano, encendían la linterna de sus móviles, mientras las Torres se iluminan con la bandera de València. Minutos más tarde, un castillo de fuegos artificiales se disparaba desde la zona y con las Torres latiendo como si de un corazón se tratara, se anunciaban los discursos del alcalde y las falleras mayores, ahora ya con el sol completamente puesto y la noche caída. 

En primer lugar, Joan Ribó, ha aprovechado para reivindicar y poner en valor el sentimiento tan auténtico que despiertan las Fallas entre los valencianos. “ El latido de nuestros corazones es la demostración de que el valor más grande de la fiesta es su gente. Ese es el impacto más valioso de las Fallas: el emocional, el afectivo, el que convierte una ciudad en radiante y se prepara para recibir con gozo la fiesta, lo que ayuda a construir una alianza perfecta entre el legado y la cultura, lo que llamamos patrimonio”, ha afirmado el alcalde.

Paula Nieto y Laura Mengó se preparan para su semana más intensa en la Crida

Tras él, la Fallera Mayor Infantil, Paula Nieto, ha aprovechado para animar a todos los falleros a disfrutar de los pequeños placeres, de las fallas que tantas veces pasan desapercibidos, “de la amistad, de las meriendas en el casal, de las noches de ronda... porque, allá donde hay un fallero, el corazón planta una falla, y ese es el mejor premio... Es plantar, es quemar, es completar el ciclo que tan felices nos hace”. Además, también se ha acordado de todos los niños como ella y les ha lanzado un mensaje “niños y niñas... Somos futuro pero también presente, así que hagamos honor a la nuestra fallita municipal... valencianes, valencians en dansa... no dejéis de bailar, de celebrar... levantad vuestros estandartes y gritad muy fuerte con todas nosotras... JA ESTEM EN FALLES!”. 

Por último, la Fallera Mayor, Laura Mengó, se ha acordado de los lugares en situación de conflicto y les ha dedicado unas palabras, “una germanor que es nuestro estandarte, y que queremos expandir a cada lugar del mundo donde hay un conflicto e impregnar así de PAZ cada rincón... Que hoy sea también una llamada a la esperanza para toda la buena gente que sufre la guerra... Que nuestras voces se eleven en una sola para hacerlos reunir nuestro aliento”.  Después, ha reiterado la unidad que existe entre las doce falleras que conforman su corte “no quiero dejar de poner en valor el papel de la mujer valenciana que hoy podéis ver reflejada en doce corazones, que junto al mío laten a un mismo ritmo, el de la Cardioversió Valenciana... Ellas son ejemplo de entrega, elegancia, valencianía, ilusión y responsabilidad para representar a esta maravillosa ciudad y a esta inigualable fiesta” ha afirmado. 

En definitiva, la Crida 2023 ha estado repleta de momentos mágicos que ha culminado con un gran castillo de fuegos artificiales y que quedarán en el recuerdo para muchos falleros, ahora solo falta como dice Sara, del casal La Reina, “que el tiempo acompañe, las lluvias den tregua y estas Fallas vuelvan a suponer un antes y un después en la vida de los falleros".