SEGORBE | FIESTAS

Así se vive la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe

ELPERIODIC.COM - 05/09/2018

Durante toda esta semana se celebra esta fiesta declarada de Interés Turístico Internacional que atrae a cientos de miles de personas a la localidad castellonense

Es la una y media de la tarde en la calle Colón de Segorbe y a penas cabe un alfiler. Cientos de personas abarrotan cada espacio de esta céntrica calle para asistir a uno de los eventos, quizás, más sorprendentes e imponentes en la Comunitat Valenciana.

Y es que, muy cerca de casa, en el interior de Castellón, tenemos un espectáculo único en el mundo. La Entrada de Toros y Caballos de Segorbe, cuya primera referencia data ni más ni menos que de 1386, es una emocionante escena en la que los jinetes guían, con una destreza casi mágica, a una manada de toros a lo largo de una estrecha calle abarrotada de gente.

Seis toros, trece jinetes, 500 metros y unos segundos. Sin barreras entre animal y persona y de forma fugaz, se crea una simbiosis entre jinetes, animales y los miles de espectadores que abarrotan la calle Colón. Un espectáculo que no en vano está declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Desde este lunes y durante toda la semana, Segorbe está celebrando las siete Entradas de Toros y Caballos de 2018. El sonido de la carcasa marca el inicio de esta carrera en la que trece jinetes a lomos de sus caballos y provistos de una fina vara de latonero, guían a seis toros bravos. Cabe destacar este año la incorporación de dos nuevos jinetes participantes en la Entrada: Pablo Fortea Calás y José Luis Lara Garrido.

Así, niños, adultos, vecinos y visitantes disfrutan de este espectáculo único en el mundo. Además, cabe destacar que aunque la Entrada dura a penas un minuto, la jornada empieza bien temprano con una serie de momentos que marcan esta tradición y que se convierten en indispensables: Ya a las once de la mañana, los pastores abren las puertas del corral, situado cerca del río Palancia, para que los animales puedan pastar y beber plácidamente. Una hora después se efectúa la "Tria" o selección de las reses que van a correr la "Entrada".

Otro de los momentos especiales se produce sobre la una de la tarde, cuando el ganado es conducido a pie ascendiendo el camino del Rialé hasta encontrar la muralla a la altura de la plaza del Ángel y llegar a la plaza de los Mesones, junto al acueducto. Ya a las dos, los caballistas se reúnen con las reses en la plaza de los Mesones, encerrando a éstas dentro de una formación romboidal de protección para iniciar a continuación la carrera por la calle Colón.

No nos olvidamos que, una vez pasada la Entrada, los caballistas suben por el mismo recorrido para ser ovacionados por el público y vivir un auténtico baño de multitudes.

MÁS FOTOS