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Sant Joan conciencia a la población sobre la importancia de realizar revisiones periódicas en la prevención del glaucoma

Sant Joan conciencia a la población sobre la importancia de realizar revisiones periódicas en la prevención del glaucoma
  • El oftalmólogo Fernando Hernández ofrece a la población las claves de esta “enfermedad silenciosa”, segunda causa de ceguera en el mundo

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Sant Joan conciencia a la población sobre la importancia de realizar revisiones periódicas en la prevención del glaucoma  - (foto 3)

La charla "Frente al glaucoma, alimenta la prevención", que ha tenido lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant, ha dado inicio a un ciclo de conferencias de educación para la salud dirigidas a la población de esta localidad, fruto de la colaboración entre el Hospital Universitario Sant Joan d'Alacant y el consistorio santjoaner. Estas ponencias se enmarcan en el programa científico del 25 aniversario del Hospital, que se celebra este año.

El tema escogido para esta charla ha girado en torno a la prevención del glaucoma, tras la celebración del Día Mundial de esta enfermedad, que tuvo lugar el pasado 12 de marzo. La intervención ha corrido a cargo del oftalmólogo Fernando Hernández, responsable de la Unidad de Glaucoma del Hospital Sant Joan, quien ha estado acompañado por Cecilia Sirvent, enfermera de Quirófano de Oftalmología, con el fin de resolver dudas a los asistentes.

El doctor Hernández ha aclarado que, si bien “no existe una única definición que englobe adecuadamente todas las formas de glaucoma, en esencia, el glaucoma primario de ángulo abierto, que es la forma más frecuente, es una neuropatía óptica, es decir, una lesión o pérdida de funcionalidad del nervio óptico, que puede ocasionar una pérdida de campo visual”.

Se trata de una enfermedad crónica, degenerativa y multifactorial, principalmente asintomática (apenas es percibida hasta etapas muy avanzadas), por lo que se suele hablar de ella como una “enfermedad silenciosa”. Asimismo, “es importante remarcar que cualquier persona está en riesgo de padecer glaucoma”, ha señalado el ponente.

En este sentido, ha recordado que “son de vital importancia el diagnóstico precoz, que puede evitar la ceguera en el 95% de los casos, así como el seguimiento de la enfermedad”. Así, “es esencial realizarse exámenes oculares cada uno o dos años si existen factores de riesgo elevado en mayores de 35 años o en todas las personas mayores de 60 años, siguiendo las recomendaciones de la GRF (Glaucoma Research Foundation), para detectar el glaucoma y retardar la pérdida irreversible de la visión”. El diagnóstico de esta patología se realiza mediante un estudio oftalmológico completo “y no solamente a través de la toma de la tensión ocular”, ha especificado.

En España casi un millón de personas están afectadas por glaucoma y la OMS estimó que cerca de 80 millones de personas tendrán glaucoma en el año 2020. Se prevé que 11,2 millones de personas quedarán ciegas debido al glaucoma primario de ángulo abierto y otras tantas por el glaucoma primario de ángulo cerrado. Esta patología es la segunda causa principal de ceguera en el mundo, después de las cataratas, aunque, como ha precisado el experto, “a diferencia de éstas, en el glaucoma la pérdida visual es irreversible”.

“Incluso”, destaca el doctor Hernández, “los pacientes que sufren poca pérdida de campo y agudeza visual, registran una movilidad reducida y perciben un deterioro en su calidad de vida, experimentando, además, un mayor riesgo de caídas y accidentes de tráfico”.

Por lo que respecta a la etiopatogenia, es una afección multifactorial, siendo la presión intraocular el factor de riesgo más importante, “aunque no hay que confundir la hipertensión ocular con tener glaucoma, ya que no todos los pacientes que tienen la tensión por encima del límite establecido van a desarrollar esta patología”. Otros factores de riesgo son los antecedentes familiares; la edad (el riesgo aumenta en los mayores de 60 años); el uso de fármacos esteroideos; los antecedentes de lesión o trauma ocular grave (incluso ocurridos años antes) y la miopía.

“Actualmente no tiene cura, aunque sí existe tratamiento para reducir su progresión y evitar así la ceguera o las pérdidas drásticas de visión en muchos pacientes”, indica. El tratamiento actualmente va encaminado a reducir la presión intraocular y puede ser médico, láser o quirúrgico. “En caso de precisar medicación tópica es un tratamiento por lo general crónico, por lo que es muy importante la cumplimentación y la correcta administración de dicho tratamiento”, ha señalado el ponente, explicando a los asistentes cómo debe administrarse.

También se ha hecho referencia a los numerosos estudios en curso sobre terapias neuroprotectoras, neurorregeneradoras o neuromoduladoras, que hasta la fecha no han demostrado su eficacia.
Por último, el doctor Hernández ha lanzado el mensaje de que el paciente con glaucoma controlado puede vivir una vida cotidiana sin problemas.

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