Salvador prioriza las obras que evitan los puntos de accidentalidad de las carreteras de la Comunitat
La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, ha destacado que la Conselleria "se va a centrar en evitar los puntos de siniestralidad y accidentalidad en las carreteras de la Comunitat Valenciana y en garantizar la seguridad vial, que es una prioridad para el nuevo Consell", en su visita a las obras de mejora de seguridad vial que lleva a cabo su departamento en el acceso norte a Mutxamel de la CV-800.
Durante la visita, en la que ha estado acompañada por el director general de Obras Públicas, Transportes y Movilidad, Carlos Domingo, y el alcalde de Mutxamel, Sebastián Canals, María José Salvador ha valorado "el inicio de la construcción de esta rotonda que ha sido reivindicada desde hace mucho tiempo por los vecinos".
Según ha señalado, la actuación cuenta con una inversión de 159,905,13 euros y va a ser muy importante "para la seguridad vial, calmar el tráfico y mejorar la accesibilidad al municipio de Mutxamel".
Asimismo, la consellera ha explicado que esta obra tiene un plazo previsto para la ejecución de 6 meses y se realiza con cargo al contrato de mantenimiento de las carreteras autonómicas de la zona centro de Alicante que tiene un presupuesto total de 19.000.000 de euros.
Corregir la falta de visibilidad
La intersección actual de la carretera CV-800 con el acceso Norte a Mutxamel adolece de falta de visibilidad debido a la oblicuidad con que se cruzan ambas vías. La intersección no dispone de carril central de espera para los giros a izquierdas, lo que supone un factor de riesgo de accidente por posibles alcances traseros.
La Intensidad Media Diaria (IMD) de vehículos de la CV-800 en este tramo es bastante elevada, ya que registra 14,110 vehículos por día, con un porcentaje del 3,40% de pesados, lo que contribuye a la peligrosidad de la intersección.
Para mejorar la seguridad vial en este punto, la conselleria, ha proyectado una rotonda de tres 'brazos' que contribuirá a 'calmar el tráfico' al reducir la velocidad y mejorar la canalización de sus movimientos.
También se pretende obtener otros efectos, como la reducción de los tiempos de espera para efectuar las incorporaciones o salidas de la CV-800, una mejora de la accesibilidad a Mutxamel que permita corregir equivocaciones en la selección de los destinos y una mejor integración paisajística y ambiental del entorno de la intersección, actualmente algo degradado. La rotonda en ejecución presenta un radio interior de 14,50 metros con una calzada anular de 9,00 metros, y con el islote central ajardinado.