Sagunt plantea un proyecto de 6 millones de euros para la protección de las playas del norte
La iniciativa incluye un dique sumergido que evitará la pérdida de arena y atenuará el oleaje
El Ayuntamiento de Sagunto plantea la protección de las playas de Almardá, Corinto y Malvarrosa con la instalación de un dique sumergido que evite la pérdida del sedimento más fino en condiciones de temporal, a la vez que atenúe el oleaje. «Cumplimos con el compromiso que asumimos con los vecinos y vecinas. Además del macroproyecto planteado por el Ministerio de Transición Ecológica, necesitamos medidas de retención de arenas y de esta forma ponemos sobre la mesa una opción técnica viable, algo concreto que poder defender», ha expresado el alcalde de Sagunto, Darío Moreno.
En este sentido, desde el departamento de Playas se encargó un estudio técnico, que ya se encuentra a disposición del consistorio, y respalda esta solución alternativa para proteger el litoral. Se trata de un proyecto piloto, de tres años de duración, que supondrá la colocación de unas estructuras de hormigón, a 6 metros de profundidad, frente a la playa de la Malvarrosa de Sagunto, concretamente entre la gola de Queralt y la gola de Quartell, que actuarán a modo de arrecife artificial.
«Siendo conscientes del grave problema que sufren nuestras playas del norte junto con la playa de nuestros vecinos de Canet y teniendo en cuenta que los efectos del cambio climático son cada vez más fuertes, vemos necesario explorar nuevas soluciones innovadoras como este proyecto. Esta y otras soluciones planteadas por el Ayuntamiento de Sagunto forman parte de nuestros compromisos con las asociaciones vecinales, de las que daremos cuenta en la próxima Comisión Especial de Playas», ha anunciado el concejal de Playas, Roberto Rovira.
El Ministerio de Ciencia asumirá el proyecto
Cabe recordar que esta opción ya fue debatida con el Ministerio de Transición Ecológica, pero quedó finalmente fuera del proyecto de 17 millones de euros que el Ministerio ha planteado para las playas del norte de Sagunto. El Ayuntamiento de Sagunto planteó en el trámite de Declaración de Impacto Ambiental la inclusión de medidas de este tipo, pero también fue rechazado por el órgano gestor. Es por ello que los Ayuntamientos de Canet d’En Berenguer y Sagunto buscaron una vía alternativa a través del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el cual les mostró todo su apoyo y solicitó la máxima concreción en su planteamiento. Ambos ayuntamientos han contado con la misma empresa especializada y han remitido ya sus correspondientes estudios al Ministerio para poder seguir avanzando.
«Desde el gobierno municipal entendemos que este proyecto es compatible con el de regeneración que está pendiente por parte del Ministerio para la Transición Ecológica. Esperamos que el Ministerio se comprometa de verdad con esta ciudad y la regeneración de sus playas, asumiendo este proyecto como una solución más para proteger nuestro litoral», ha declarado el concejal de Playas, Roberto Rovira.
Un dique modular de hormigón de 900 metros
«De acuerdo con las comprobaciones técnicas, el dique se convierte en un elemento que limita la energía del oleaje durante los temporales», ha explicado la teniente de alcalde de Almardá, Nuria Carbó. La estructura, que ocupará 900 metros de largo, además de reducir la erosión del litoral, «ayuda a restaurar y mantener el ecosistema», puesto que la profundidad a la que se encuentra el arrecife favorece la atracción y concentración de organismos vivos.
Según ha explicado Carbó, el estudio ha trabajado en «cuatro posibles soluciones» y ha concluido que la instalación del «dique modular de hormigón perforado» es la más apta. «Se ha realizado una prospección de cómo se comportaría cada una de las soluciones hasta el año 2073, teniendo en cuenta los efectos del cambio climático, y se ha determinado que este tipo de arrecife artificial actúa con la mayor eficiencia y es totalmente respetuoso con nuestra costa», ha dicho la teniente de alcalde de Almardá. Una vez instalada la estructura, se monitorizará su comportamiento durante los tres siguientes años para validar su eficacia a la hora de proteger Almardá, Corinto y Malvarrosa de la erosión.
«El ascenso del nivel del mar como consecuencia del cambio climático y el aumento en la intensidad y frecuencia de los temporales marítimos ha agravado los problemas en nuestras playas. Ante esta situación es fundamental actuar para mitigar sus efectos. Nuestro compromiso es firme y las soluciones no pueden esperar más», ha concluido Moreno.