La risa, gran protagonista del taller del Col·lectiu de Dones en el Mes de la Mujer
El Col·lectiu de Dones se sumó al Mes de la Mujer con un taller interactivo que estaba previsto el martes 4 de marzo, pero que se retrasó por la lluvia y, finalmente, se celebró el viernes 27, el último día. Una feliz coincidencia porque fue un acto no solo muy divertido, también saludable, con amplia participación… y un público entregado a Javier Navarro, que consiguió que toda acabaran posando con una nariz de payaso.
Javier Navarro es coach, animador y muchas más cosas que no vienen al caso, porque lo suyo no es el currículum, sino pasarlo bien. Había anunciado un taller titulado Una sonrisa, el mejor paraguas. Sobre la pantalla, un PowerPoint titulado El cambio interior. Y en la sala, más de 50 mujeres entregadas, risas, abrazos y hasta una nariz de payaso de regalo para cada participante.
La elección del Col·lectiu de Dones para el último día del Mes de la Mujer, el 27 de marzo, tenía un objetivo claro: pasarlo bien. Para ello, nada mejor que una buena sesión de risas y un chocolate calentito con coca.
De las risas se ocupó Javier, con una charla (o algo así) en la que el protagonismo estaba en la postura (nada de mirar al suelo), en la mirada (todo lo que tengo que decirte a la cara), en la sonrisa (ese gesto cómplice) y, sobre todo, en la risa… así, sin medias tintas, la franca carcajada.
«Un niño ríe 400 veces al día, mientras que un adulto apenas lo hace en 20 ocasiones», aseguraba Javier al comenzar. Y su objetivo fue desde el primer momento cuadruplicar, como poco, las carcajadas de las 50 mujeres (y algún hombre) que se dieron cita en La Barraca para…pues eso, para pasarlo bien.
Objetivo cumplido. Alguna incluso solo necesitaba una mirada de Javier para comenzar a reír, otras se lo pensaban más, sobre todo si se trataba de frotarse como un oso contra un árbol, y no digamos nada si el ejercicio era un abrazo sincero, prolongado, rejuvenecedor… «y no vale echar el culo hacia atrás, eso no es un verdadero abrazo, ha de haber contacto», insistía Javier ante la postura algo tímida de algunas.
Una jornada festiva, de esas que dejan huella, a lo que colaboró la lista de temas musicales para bailar, desfilar por la pasarela, abrazarse o, sencillamente, reír, porque «reír es sano y está comprobado científicamente», la frase que más utilizó Javier durante la tarde en La Barraca.
Además, reír adelgaza (ya sabéis, comprobado científicamente), así que, después de las carcajadas, ninguna tuvo el más mínimo problema en arrimarse a las mesas para degustar un buen chocolate caliente (gentileza del Parraquet, un maestro en la materia) acompañado de unas cocas muy apetitosas (la aportación de Vane, de L’Antiga Tahona).
Y un gran aprendizaje de recuerdo: no es lo mismo reírse con jaja, que jeje, jiji, jojo o juju. Cada risa tiene su efecto terapéutico: alguna incluso adelgaza o potencia la vitalidad sexual. Busca, busca en Internet estas propiedades «científicamente comprobadas».