El Ayuntamiento de Sagunto instará a las autoridades autonómicas a que aumenten el presupuesto de prevención de incendios forestales

El Pleno de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Sagunto aprobó este jueves por unanimidad instar a la Generalitat Valenciana para que ponga en marcha una serie de mejoras en el servicio de prevención de incendios forestales, entre las que destacan medidas como un aumento del presupuesto, el reconocimiento de la categoría de Bombero y Bombera Forestal y la aprobación de un Estatuto Básico de Bomberos y Bomberas Forestales, entre otras.

La propuesta, que salió adelante en la sesión ordinaria correspondiente al mes de julio con una enmienda presentada por el PP y el acuerdo de todos los partidos representados en el plenario, fue presentada por Esquerra Unida, y defendida por el concejal Roberto Rovira.

Así, se insta a la Generalitat, y más concretamente a la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública, a que siga aumentando el presupuesto del servicio de prevención y extinción de incendios para que esté bien dimensionado, centrado en la prevención y pueda dar respuesta rápida a las situaciones de emergencia. De igual modo, solicita el reconocimiento de la categoría de Bombero y Bombera Forestal así como el respeto de condiciones dignas para los trabajadores y trabajadoras de todo el operativo mediante la aprobación de un Estatuto Básico de Bomberos y Bomberas Forestales.

Se reclama también a la Generalitat que siga promoviendo planes de prevención activa que contemplen el diseño de planes de restauración y recuperación de la superficie forestal; la ordenación forestal; que se promueva y haga cumplir la legislación en materia de montes y ordenación territorial; la puesta en marcha de programas de sensibilización y planes para evitar el uso del fuego en actividades agrícolas; así como políticas de apoyo e impulso a la recuperación del medio rural.

Además, se agregaron una serie de proposiciones adicionales a propuesta del PP como la aplicación de la ley forestal de 2018; la creación de modelos de gestión tipo para incentivar la actividad silvícola, con la adhesión de los propietarios forestales privados, para una gestión sostenible y la creación de empleo verde; la promoción de sistemas de gestión homogéneos de la propiedad, en colaboración público-privada, así como la activación del Centro de la Propiedad Forestal; la elaboración de un proyecto de gestión que involucre a todo el sector forestal, mediante colaboración público-privada, a través de la firma de convenios para una economía circular; la redacción o actualización de los planes de prevención de incendios caducados de los parques naturales de la Comunidad Valenciana; la habilitación de una partida presupuestaria para mantener, planificar y construir nuevas infraestructuras que ayuden a prevenir incendios; y el aumento del presupuesto para la prevención de incendios mediante una partida específica por un valor mínimo de seis millones de euros.

La parte argumentativa del texto aporta datos alarmantes acerca del aumento de incendios forestales «de alta densidad, difícilmente controlables, destructivos e ingobernables», conocidos como Grandes Incendios Forestales (aquellos que arrasan más de 500 hectáreas), y alerta de que sólo en este año 2022 ya se han producido en España más de 15 de ellos. Además, se explica que Europa, y en particular, la región mediterránea «se están recalentando más rápido que cualquier otro continente» o zona del planeta, cosa que, en un contexto de cambio climático, «anticipa un escenario de grandes incendios de sexta generación incontrolables» y expondrá más a la Comunidad Valenciana frente a posibles eventos de gran magnitud en este sentido.

«El aumento esperado de temperatura durante este siglo hará que, con toda seguridad, los episodios climáticos extremos en la región vayan a peor: sequías más acusadas y olas de calor más largas e intensas, que llevan a la vegetación a un estado de estrés hídrico y lista para arder», se advierte. La motivación de la propuesta no sólo se centra en el cambio climático como causa de estos grandes incendios forestales sino también en otras cuestiones relacionadas con el aumento de combustible y la facilidad para el fuego como «la despoblación, el abandono del medio rural y de los usos tradicionales de los bosques, el abandono ganadero y agrario con cese del pastoreo tradicional y de cultivos» o «el aumento de la superficie cubierta con matorrales y bosques jóvenes, las nefastas políticas de repoblación y la ausencia de una adecuada gestión y planificación de las masas forestales para su adaptación al cambio climático, y para la prevención de riesgos», que «hace que sean bombas de relojería para los incendios».

«A todo esto hay que sumar la no existencia de verdaderos operativos de prevención y los recortes continuos en estas políticas», continúa el argumentario. «Falla la prevención. Tenemos excelentes profesionales, pero maltratados por las distintas administraciones».

«Es necesario que las autonomías revisen los presupuestos invertidos en los dispositivos de extinción y su eficacia y dediquen mayores esfuerzos presupuestarios a labores de prevención de incendios, la disminución de la densidad de combustible en los montes y labores de educación y sensibilización», remata la exposición de motivos.