Aigües de Sagunt analiza las alternativas posibles y viables para intentar evitar el problema que hay en el canal de la AV. Mediterráneo

El departamento de Mantenimiento ha encargado a Aigües de Sagunt que analice todas las alternativas posibles y viables para intentar evitar el problema que hay en el canal de desembocadura al mar de las aguas pluviales de la avenida Mediterráneo de Puerto de Sagunto, situado en el extremo norte de la avenida que, debido a las filtraciones del nivel freático del agua del mar y de la misma tierra, surge agua que parece que está sucia cuando realmente es agua que aflora de debajo de la superficie.

Asimismo, el pasado miércoles 4 de septiembre de 2019, se realizó una visita a la zona y se comprobó el estado en el que se encuentra el canal. Según el informe realizado, si bien es cierto que se trata de agua estancada, el estado visual que presenta no es de agua con un elevado grado de descomposición. Tampoco se detectó la presencia de mosquitos u otros insectos. Esta impresión concuerda con las conclusiones de los análisis previos realizados, según los cuales se trataría de agua procedente del nivel freático con una tasa de renovación muy baja, pero no nula, ya que el agua evaporada se renovaría por la aportación del nivel freático.

En este sentido, el concejal delegado de Mantenimiento, Pepe Gil, ha señalado que “Aigües de Sagunt nos ha presentado el estudio de alternativas para eliminar el estancamiento de aguas que se produce en el canal que hay al final de la avenida Mediterráneo, conocido como el de CiudadMar. Las propuestas van desde prolongar los espigones que hay allí hasta la instalación de bombas”.

Desde Mantenimiento señalan que durante las últimas lluvias se eliminó toda la tierra que había para que el agua pudiera salir, pero esto no fue suficiente debido a que la constitución de la misma garganta hace que se tape cuando viene temporal de levante.

A la vista de esta problemática, el informe realizado por Aigües de Sagunt plantea una serie de diferentes alternativas entre las cuales destacan, por un lado, la retirada periódica de los sedimentos que obstaculizan el canal, por otro lado, el recrecimiento y prolongación del dique de protección del canal por el lado norte y, finalmente, la renovación del agua mediante bombeo.

Con ello, una vez estudiadas y analizadas todas las alternativas presentadas y una vez descartadas algunas de ellas debido a su complejidad o a su escaso grado de mejora, el estudio propone el siguiente plan de acción.

En primer lugar, retirar los sedimentos que actualmente obstaculizan el canal. Acto seguido realizar un seguimiento de la evolución de la calidad del agua del canal, de las

quejas “fundadas” del vecindario y del nivel de sedimentos en el fondo del canal. Más tarde se pretende establecer un criterio para determinar cuándo repetir la limpieza de sedimentos. Tras un periodo mínimo de un año de seguimiento, determinar si es necesario llevar a cabo la alternativa de renovación del agua mediante bombeo en función de la evolución de la calidad del agua del canal y de las quejas “fundadas” del vecindario. Finalmente, tras un periodo mínimo de 5 años de seguimiento, determinar la conveniencia de realizar un estudio económico comparativo entre la alternativa de retirar periódicamente los sedimentos que obstaculizan el canal y la alternativa que prolonga el dique de protección en función de la evolución del nivel de sedimentos registrado en el fondo del canal.