Ruth Merino pide a la empresa familiar que se sume a un “frente común” para acabar con la infrafinanciación
El beneficio fiscal para las donaciones en empresas familiares valencianas se ha disparado de 34,8 millones a 161,8 millones gracias a la nueva bonificación del impuesto
La consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, ha pedido a la empresa familiar que se una a un “frente común” para acabar con la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y facilitar así que el Consell siga profundizando en nuevas medidas fiscales que fortalezcan a este tejido productivo, verdadero “corazón” de la economía valenciana, ya que “genera el 85 % del empleo y una aportación al PIB del 76 %”.
Ruth Merino ha intervenido en la clausura de la Asamblea General del Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (Ivefa), en la que ha mostrado el “orgullo” del Consell por haber dado satisfacción a una “cuestión de justicia” y a una “reivindicación histórica” de las empresas familiares como es la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
La responsable de la cartera de Hacienda ha avanzado que el beneficio fiscal para las donaciones en empresas familiares valencianas se ha disparado de 34,8 millones a 161,8 millones en los cinco primeros meses del año gracias a la nueva bonificación del 99 % del impuesto.
“Hace poco más de un año, llegamos con un proyecto claro y posibilista, y cumplimos con nuestra palabra frente a la retahíla de promesas incumplidas de los anteriores dirigentes” al impulsar una reforma fiscal que ha permitido dar “un paso firme para que las empresas familiares puedan prosperar y seguir siendo el pilar fundamental de la economía valenciana”, ha señalado.
“El panorama fiscal de la Comunitat ha cambiado en pocos meses y nos gustaría dar más pasos valientes ampliando la bonificación del Impuesto de Sucesiones a más grados de parentesco de consanguinidad, reconfigurando la escala del IRPF, eliminando el impuesto de Patrimonio y, en definitiva, generando un marco económico propicio al crecimiento, dotado de seguridad jurídica y estabilidad”, ha agregado.
Sin embargo, la consellera de Hacienda y también portavoz del Consell ha lamentado que el Gobierno de España siga sin acometer la reforma pendiente del sistema de financiación, una situación que genera una insuficiencia de ingresos que reduce el margen de la Generalitat para ahondar en ese alivio fiscal.
“Inacción” del Gobierno central
Ruth Merino ha señalado en este punto que “la Comunitat adolece, desgraciadamente, desde hace años de falta de ingresos, una situación que lejos de ser resuelta, se está cronificando por la inacción de residentes de la Moncloa”, por lo que la reforma del sistema de financiación autonómica “tiene que dejar de ser una cuenta pendiente”. “Hago este llamamiento, en este escenario, con plena conciencia, porque la voz de los empresarios familiares valencianos tiene peso; es de prestigio”, ha remarcado.
Por ello, ha solicitado la “complicidad” de las empresas familiares para reclamar el fin de una “injusticia” que sitúa a la Comunitat Valenciana “en una situación de desventaja frente a otras comunidades” y que la arrastra “a unos niveles de deuda insólitos”.
“Conjuntamente, debemos reivindicar que la Comunitat recibe cerca de 1.700 millones anuales menos de ingresos por parte del Gobierno central que la media española y que, si seguimos bajo los mimbres de la inacción del Gobierno de España, la deuda de la Comunitat Valenciana representará el 55 % de su PIB en los próximos diez años, tal y como alerta Fedea”, ha dicho.
Según ha añadido, es responsabilidad de las administraciones “facilitarles las cosas a aquellas personas que ponen en riesgo su patrimonio para crear puestos de trabajo, generar riqueza y crecer económica y socialmente”.
Por ello, ha expresado su satisfacción por la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, un “logro” que va a permitir mayor fluidez en la transmisión generacional al que se le quiere dar continuidad en el futuro. Además, ha destacado que esta medida “permite reinvertir en el crecimiento de las empresas, mejorar la competitividad y la productividad y contribuir, aún más, al desarrollo de la Comunitat Valenciana”.
Ruth Merino ha subrayado que, pese a la ausencia de respuesta por parte del Ejecutivo central a las demandas de un nuevo sistema de financiación, el Consell “hará todo lo que esté en su mano para que el escenario y el contexto sean favorables y prósperos” para las firmas familiares. “Lo hemos demostrado con la reforma fiscal y también hemos avanzado en lo que consideramos una urgencia: la eliminación de trabas burocráticas”.
Se ha referido en este sentido al Plan Simplifica anunciado por el president, Carlos Mazón, “una estrategia para acabar con el laberinto administrativo y la losa burocrática que las empresas sufren desde hace años” que enmarca en la alianza del Consell con el tejido productivo.
“Estamos inmersos en un nuevo paradigma en el que la Administración ya no estigmatiza, ni criminaliza al sector empresarial, sino que incentiva; tampoco interfiere, porque aboga por la libertad de las empresas sin grandes injerencias ni intervencionismos”, dado que lo que busca es crear “un marco idóneo para no poner en riesgo el relevo generacional”, ha defendido.