Riba-roja de Túria registra el nivel de paro más bajo desde abril de 2008
Las cifras de Labora constatan una evolución positiva en términos de creación de puestos de trabajo en la localidad en los cuatro primeros meses de este año
La tasa de paro registrada en Riba-roja de Túria a lo largo de los primeros cuatro meses del presente año han concluido con la creación de 60 puestos de trabajo, al pasar de los 1.360 parados en enero a los 1.300 desempleados en abril, una reducción del 2’7% entre ambos periodos de tiempo. Los datos reflejan que la tasa de paro se sitúa en 10’77%, la más baja desde el año 2008.
Las cifras del desempleo apuntan una mejoría progresiva desde el pasado verano, al pasar de los 1.377 parados en Riba-roja de Túria en septiembre a los 1.300 parados en abril de este año. Esta situación en la localidad contrasta con los cerca de 35.000 empleos que se destruyeron en el ámbito de la Comunitat Valenciana durante el primer trimestre de este año, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida la semana pasada.
Las estadísticas de Labora subrayan una disminución del paro en Riba-roja de Túria desde las navidades pasadas, a que desde que entre diciembre y enero se incrementaron en 20 personas las que perdieron su puesto de trabajo, desde entonces se crearon 11 puestos empleos en febrero, otros 14 en el mes de marzo y, por último, 35 en abril, más del doble que los dos meses precedentes juntos.
Con las cifras del presente año, un total de 34 hombres hallaron un puesto de trabajo que pasaron de 514 a 480 personas, mientras que otras 26 mujeres encontraron un empleo, de 846 paradas en enero pasaron a 820 en abril, según Labora. Se trata del mes de abril con menor número de parados a lo largo de los últimos años, de los 1.300 desempleados en 2024 a los 1.359 en el año 2023, los 1.427 parados en 2022 o los 1.722 en el ejercicio de 2021.
Los parados registrados en abril en Riba-roja de Túria se clasifican entre los 981 pertenecientes al sector de los servicios, los 162 de la industria, los 89 del sector de la construcción o los 25 del ámbito de agricultura. Por sectores de actividad, destacan los 218 parados en actividades administrativas y servicios auxiliares, los 190 del comercio al por mayor y al por menor, la reparación de vehículos de motor y las motocicletas. Además, otros 148 corresponden a la industria manufacturera, otros 122 de la administración pública y defensa y la Seguridad Social obligatoria, los 104 de la hostelería o los 90 de las actividades profesionales, científicas y técnicas.
Por grupos de edad, el mayor número de parados en Riba-roja de Túria se incluye entre los mayores de 44 años con 812 personas, seguidos de los 394 de entre 25 y 44 años y, por último, otros 94 menores de 25 años. A su vez, las mujeres mayores de 44 años son el grupo más elevado con 517 en total, además de los 295 hombres mayores de 44 años, las 259 mujeres de entre 25 y 44 años y los 135 hombres en la misma franja de edad.
Las estadísticas de Labora detectan en Riba-roja de Túria una mayoría de parados por grupos de ocupación entre las ocupaciones elementales con 342 personas, otras 296 paradas entre los trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores, otros 172 parados entre los empleados contables, administrativos y otros empleados de oficina y, por último, 147 parados en los artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción.
Las cifras de la Generalitat han fijado en 1.387 los contratos laborales formalizados durante el pasado mes de abril en Riba-roja de Túria, de los que 880 corresponden a hombres y otros 507 contratos son de mujeres. Estas cifras suponen un incremento del 21’1% respecto del pasado mes de enero en el que se llevaron a cabo 1.145 parados en total. El número de contratos a lo largo de este año asciende a 4.656 en total.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha destacado las cifras experimentadas en la localidad “a lo largo de este año en términos de creación de empleo y formalización de contratos laborables en las empresas, son datos positivos que suponen un acicate para continuar llevando a cabo desde el ayuntamiento todas aquellas acciones a nuestra disposición para reducir el desempleo y al mismo tiempo permitir una redistribución económica”.