Riba-roja registra una rebaja de 92 personas en las listas del paro en noviembre y alcanza los 2.506 contratos laborales

Las listas del paro en Riba-roja de Túria se han reducido en un 5’4% al pasar de los 1.715 desempleados en octubre a los 1.623 del pasado mes de noviembre, es decir, 92 personas han hallado un puesto de trabajo en el citado periodo de tiempo. Además, el nivel de contratación ha seguido la evolución de los últimos meses de este año al registrar 2.506 contratos en noviembre.

La creación de empleo en Riba-roja de Túria es una realidad en la localidad ya que en noviembre 55 mujeres y 37 hombres hallaron un puesto de trabajo de noviembre y que corroboran los datos desde agosto pasado, al pasar de 1.722 del verano pasado a los 1.623 de la actualidad. Desde principios de año se han creado hasta 99 empleos ya que en enero las listas del desempleo eran de 1.712 personas.

Las cifras facilitadas por Labora, el servicio de empleo y formación de la Generalitat Valenciana, constatan que de los 1.623 desempleados un total de 40 pertenecen al sector de la agricultura, otros 125 corresponden a la construcción, otros 222 son del sector de la industria y 1.177 están adscritos a los servicios. Por otra parte, las restantes 59 sin un empleo carecen de una actividad económica determinada.

Por actividad económica, cabe destacar que de los 1.623 desempleados de Riba-roja de Túria hay un total de 262 que pertenecen a las actividades administrativas y servicios auxiliares, otros 212 del comercio al por mayor y al por menor con reparación de vehículos de motor y motocicletas, otros 210 de la industria manufacturera, 143 de las actividades profesionales, científicas y técnicas, 136 pertenecientes a la administración pública y, por último, 125 de la construcción.  

Por grupos de edad, sobre la cifra total de parados hay 157 que tienen menos de 25 años, otros 590 desempleados tienen entre 25 y 44 años y, por último, los restantes 876 tienen más de 44 años de edad. Por grupos de edad y sexo, el más numeroso son las mujeres de más de 44 años con un total de 542, otros 379 es el grupo de mujeres de entre 25 y 44 años, el grupo de hombres de más de 44 años le sigue con 334 en total y los hombres de entre 25 y 44 años con 211 en total completa la lista.

Por grupos de ocupación, una mayoría sobre el total está relacionado con los empleos elementales -451 personas-, otros 363 son trabajadores de los servicios de restauración, personales protección y vendedores, 212 parados son empleados contables, administrativos y otros empleos de oficina, 201 son artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y de la construcción mientras que 131 son técnicos y profesionales de apoyo y 117 son técnicos y profesionales, científicos e intelectuales.

En cuanto al nivel formativo de los demandantes de empleo, un total de 545 corresponden a la primera etapa de educación secundaria sin título de graduado escolar o equivalente, otros 459 son de la misma etapa, aunque sí disponen del título, 135 han terminado la enseñanza en grado medio de formación profesional, específica, artes plásticas y diseño, 109 han finalizado los estudios de bachillerato y 108 han concluido las enseñanzas de grado superior de formación profesional, artes plásticas y diseño, mientras que 89 disponen de estudios primarios completos.

Por otra parte, el registro de contratos laborales ha sumado otros 2.506 en noviembre, de los 927 son hombres de entre 25 y 44 años, 503 mujeres en el mismo tramo de edad, 415 hombres mayores de 44 años y 341 hombres menores de 25 años. La mayoría de contrataciones se han realizado en el sector servicios con 1.935 en total, oros 481 en industrias, 86 en la construcción y 4 en la agricultura. Un total de 1.211 contratos son de empleos elementales.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha afirmado que estas cifras “marcan una tendencia a la baja desde el pasado verano, pero hay que continuar trabajando con el mismo empeño y esfuerzo para alcanzar unas cifras de desempleo menores en nuestro municipio, con un apoyo constante a nuestro tejido económico y productivo y una mayor formación de los parados”.