Riba-roja prohíbe la entrada de público en los actos deportivos celebrados en recintos municipales para contener la expansión del coronavirus entre la población
La medida se prolongará mientras la tasa de incidencia continúe elevada
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha decidido suspender la asistencia de público en los actos o acontecimientos de tipo deportivo celebrados en espacios o recintos de propiedad municipal para frenar la expansión del coronavirus entre la población. La medida se mantendrá vigente mientras la localidad continúe con tasas de incidencia elevadas de Covid-19.
La limitación del público a los acontecimientos de Riba-roja de Túria se ha adoptado en la reunión que celebra semanalmente la Comisión Municipal de Seguimiento del Covid-19 en la que están representadas el ayuntamiento y las autoridades sanitarias de la localidad. Su objetivo pasa por analizar la situación sanitaria existente en cada momento para adoptar la actividad social y la movilidad en el municipio.
Las elevadas tasas de incidencia de la pandemia por cada 100.000 habitantes registradas en las últimas jornadas ha sido la principal razón para adoptar la medida de prohibir la entrada del público general en todos los acontecimientos y eventos que se pueden celebrar en las próximas semanas en los recintos e instalaciones de propiedad municipal. La última incidencia acumulada en Riba-roja de Túria alcanza los 731 casos en los últimos catorce días.
De esta forma, la medida afectará a todos los recintos deportivos como el pabellón municipal de la Mallà, la piscina o el campo de fútbol, entre otros, para las modalidades de fútbol, atletismo, natación, gimnasia y todas aquellas que congregan público para su celebración. En estos casos, los acontecimientos se podrán celebrar con normalidad, pero sin público en los mismos. Solo podrán acceder los equipos deportivos, el equipo técnico y los directivos de los clubes y entidades respectivas.
La medida restrictiva permanecerá vigente en Riba-roja de Túria mientras persistan las tasas de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes y que en las últimas semanas superan los 500 casos en la localidad. Por ello, se restringe y limita la movilidad física y los contactos sociales que son algunas de las razones que explican el aumento de casos de coronavirus entre la población.
Cabe recordar que en las últimas semanas se han tomado otras medidas encaminadas a contener las cifras de casos de coronavirus en Riba-roja de Túria como es la suspensión de las fiestas del Crist, els Fadrins, las fallas, la Mare de Déu d’Agost o los Moros i Cristians, entre otros. La anulación de estas fiestas se ha tomado en consenso entre el ayuntamiento y las distintas comisiones organizadoras.
Además, la localidad forma parte del grupo de 77 municipios de la Comunitat Valenciana que están sometidos a un toque de queda entre la 1 de la madrugada y las 6 de la mañana desde el pasado mes de julio –desde el día 12 en un primer grupo y desde el 26 de julio en un segundo grupo- hasta el 16 de agosto. Esta medida impide la movilidad en la citada franja horaria y fue adoptada por la Generalitat Valenciana con el respaldo posterior del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha afirmado que estas medidas “son un acto de responsabilidad que ha adoptado la comisión de seguimiento para reducir drásticamente el elevado número de contagios que se han registrado a lo largo de las últimas semanas, por ello, no queremos ser cómplices ni fomentar nuevos afectados por el coronavirus a causa de la asistencia de público a los eventos deportivos”.