La SGR retoma su labor de apoyo a la financiación de las pequeñas empresas y autónomos
El pasado jueves la Comunidad Europea comunicó a las autoridades españolas su visto bueno a la operación de refinanciación alcanzada por la Sociedad de Garantía Recíproca de la Comunidad Valenciana (SGR) el pasado mes de julio. Las autoridades europeas han considerado la operación como ayuda de estado compatible, lo que supone el respaldo al plan de negocio y de reestructuración que la sociedad ha llevado a cabo desde junio de 2012 para lograr la viabilidad de la entidad y que previamente contaba con el visto bueno de la Generalitat, el Banco de España y el Ministerio de Hacienda.
Con este paso, la SGR culmina un arduo proceso de dos años de trabajo en el que, paralelamente al plan de refinanciación, ha procedido a una profunda reestructuración de la entidad que ha culminado en una nueva estructura empresarial y financiera que le ha permitido recuperar su equilibrio patrimonial. Santiago de Santos, Consejero Delegado de la SGR, ha afirmado que “la puesta en marcha de este plan de reestructuración de manera simultánea al de refinanciación ha sido una de las claves del éxito del proceso”.
La SGR va a volver a estar en disposición de retomar en un plazo breve su labor primordial de apoyo a las necesidades de financiación de las pequeñas empresas y autónomos de la Comunidad Valenciana. De Santos ha explicado que “el objetivo de la Sociedad es consolidar un instrumento eficaz de financiación centrado en los autónomos y las pequeñas empresas,
que conforman el 95% del tejido empresarial valenciano”. Asimismo la Sociedad tiene que cumplir un riguroso plan de negocio, que tiene como prioridad la devolución íntegra de la deuda contraída con las entidades financieras en un plazo de cinco años.
El consejero delegado ha expuesto los principales parámetros del plan de negocio de la SGR aprobado por Bruselas el pasado jueves. Por un lado, la sociedad prevé obtener un beneficio acumulado de alrededor de 20 millones de euros en los próximos cinco años y espera finalizar con un riesgo vivo de 430 millones el periodo de refinanciación. Por otro lado, el plan contempla un volumen de refinanciación de cerca de 400 millones de euros, de los cuales, 250 millones son de préstamo sénior y 150 millones de préstamo subordinado. Santiago de Santos ha explicado que el pago relativo al préstamo sénior se realizará mediante la venta de los activos adjudicados y el cobro de los reavales correspondientes a los avales morosos.
Este plan de negocio será liderado por su actual equipo directivo de acuerdo a un modelo de gestión basado en la prudencia, la trasparencia y control del riesgo y que prevé incorporar un código de buen gobierno.
Asimismo, en esta nueva etapa la sociedad seguirá acometiendo las medidas necesarias para seguir mejorando sus ratios de eficiencia como son, entre otras, la venta de sus sedes sociales, el desarrollo de sus procesos informáticos o la subcontratación de todos aquellos servicios que no forman parte del negocio recurrente de la actividad. No obstante, la entidad no contempla ninguna reducción de empleo.
Próximos pasos
Tras obtener el visto bueno de Europa, la SGR espera contar en las próximas semanas con la aprobación del Banco de España al plan de retorno presentado. Asimismo, se va a proceder también en las próximas semanas a realizar la auditoría de las cuentas del ejercicio 2013, que estima cerrar con unas pérdidas de 39 millones de euros. De este modo, una vez quede fijado el valor real de la acción, tras la auditoría, y, aprobadas las cuentas en Asamblea General, la entidad cumplirá con los requisitos legales necesarios para reintegrar el capital pendiente de desembolsar a los socios, según establece la Ley que regula la SGR y los propios estatutos de la sociedad.
Según el artículo 29.3 de la Ley 1/94 de SGR, el valor de reembolso de las participaciones no podrá ser superior al valor real de la Sociedad o a su valor nominal registrado a 31 de diciembre de 2013. Las estimaciones de la sociedad sitúan el valor real de la acción alrededor del 80% de su valor nominal. En este sentido, Santiago de Santos ha señalado que “gracias a la operación de refinanciación llevada a cabo, los socios de la SGR podrán reintegrar un porcentaje muy relevante de su participación, dado que de no haber podido culminar dicho proceso el valor nominal sería nulo”.
Paralelamente, la sociedad está ultimando acuerdos de colaboración con la Conselleria de Economía y el IVACE para poner a disposición de las empresas valencianas nuevas líneas de financiación con el aval de la SGR, con el objetivo de empezar cuanto antes su actividad primordial. Además, Santiago de Santos ha explicado que “en paralelo, la sociedad prevé un plan de trabajo dirigido a ir abriendo líneas con las diferentes entidades bancarias para colaborar en la financiación de las empresas”.
Antecedentes. Proceso de refinanciación y reestructuración
En junio de 2012, con una pérdida esperada de 130 millones y la necesidad de refinanciar 350 millones de deuda con las entidades financieras, la situación de la SGR, aflorada de una auditoría, era causa de liquidación de la sociedad.
La entidad procede a una renovación en profundidad de sus cargos directivos y se nombra un nuevo equipo gestor en mayo de 2012, bajo la dirección de Santiago de Santos como Consejero Delegado, y con un nuevo consejo de administración, presidido por Dolores Cortés. El nuevo equipo asume la responsabilidad de elaborar un plan de negocio viable, que cuenta con el visto bueno de la Generalitat, del Ministerio de Hacienda, del Banco de España y, finalmente, de la Comisión Europea.
El primer paso fue la firma de la operación de refinanciación. Esta operación, que se suscribió en el acuerdo marco de reestructuración firmado con un pool de 34 entidades bancarias y con el aval de 200 millones de euros la Generalitat, ha sido considerada como ayuda de estado compatible por Europa, lo que supone el respaldo de las autoridades europeas al plan de negocio y de reestructuración que la sociedad ha llevado a cabo desde junio de 2012.
Con la entrada del nuevo equipo gestor, la SGR modificó totalmente la estructura de aprobación de operaciones, pasando de una organización territorial a una estructura de carácter centralizado. Simplificó los órganos de gobierno de la entidad, con la reducción del número de consejeros, que pasaron de 34 a 9 miembros y se procedió al cierre de 7 de las 10 oficinas operativas. Asimismo la sociedad llevó a cabo un expediente de regulación de empleo que ha supuesto la reducción del 50% de gasto de personal de la sociedad.
