A la sequía se le suma la inseguridad que agrava la crisis en el campo valenciano: nuevos robos en instalaciones de riego
Agricultores de Rafelbunyol sufren un duro golpe mientras luchan contra la escasez de agua
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha denunciado un nuevo asalto a instalaciones de riego, concretamente a tres pozos situados en Rafelbunyol.
Los continuos robos y asaltos a este tipo de infraestructuras siguen generando inseguridad en el sector agrario, y más teniendo en cuenta el mayor uso que se le está dando al riego durante el último año debido a la grave sequía que afecta al campo valenciano.
Tras los robos de los últimos meses en la comarca de l’Horta Sud en diversos motores de Catarroja, Silla o Massanassa, AVA-ASAJA denuncia un nuevo asalto en l’Horta Nord a los pozos de San Agustín, Santos de la Piedra y Els Germanells. Estas instalaciones dan abasto a 2.500 hanegadas de cultivos y a 250 agricultores en la huerta de Rafelbunyol.
Según recoge la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil, los ladrones rompieron el candado del Pozo de Els Germanells y ocasionaron daños en una de las arquetas exteriores de las instalaciones de Santos de la Piedra, aunque sin sustraer nada en ambos casos. En cambio, en el pozo de San Agustín, pudieron entrar dirigiéndose a las pocetas donde se encuentra la instalación eléctrica, forzando las chapas de seguridad y llevándose consigo 50 metros cableado de cobre.
Francisco Bellver, secretario de la comunidad de regantes de los pozos afectados, declaró que pese “a que teníamos alarmas, han podido entrar y robar. Llevábamos tiempo sin sufrir ningún incidente y tememos que sea el inicio de una nueva oleada ya que en el pasado tuvimos daños por valor de 15.000 euros”.
Durante el último año los robos cometidos en el sector agrario de la Comunitat Valenciana alcanzaron los 30 millones de pérdidas, superando en un 20% los perjuicios del ejercicio precedente. AVA-ASAJA pide al Gobierno que amplíe la vigilancia en las explotaciones y los centros de recepción de las mercancías robadas mediante la aplicación de nuevas tecnologías. Asimismo, la organización agraria insiste en endurecer el Código Penal para que se apliquen penas más duras por la acumulación de hurtos en el medio rural.