Rafael Torres (Confecomerç): “La recuperación del comercio puede encontrarse con muchos palos en las ruedas”

La crisis del coronavirus ha afectado de lleno al comercio, sector que se ha contraído entre el 7 el 8% con respecto a las cifras del 2019. Hay subsectores, como el de la moda, complementos o turismo, que ha llegado a perder el 30% y muchos negocios que no han podido reabrir. La esperanza está puesta en el último trimestre, tiempo en que el comercio espera poder recuperar parte de las pérdidas aunque todo dependerá de las trabas que pueda haber, como la subida de la luz y los costes en general.

¿Cómo afronta el comercio valenciano esta nueva etapa post-pandemia? Elperiodic.com ha entrevistado al presidente de Confecomerç, Rafael Torres. La confederación del comercio en la Comunitat Valenciana espera que las ayudas prometidas lleguen finalmente y que los 70.000 millones de euros ahorrados en los hogares españoles durante la pandemia empiecen a tener salida. A continuación os dejamos la entrevista completa:

¿Qué situación vive el sector de los comercios en estos momentos?

Sigue siendo una situación complicada. Llevamos año y medio pasando por cierres y diferentes niveles de restricciones, lo que ha afectado tanto a la demanda como a los comportamientos del consumidor. Por tanto han bajado la facturación, los márgenes y los precios para dar salida a los productos. En general, el comercio bajó entre un 7 y 8% el año pasado pero hay subsectores que se comportan de manera diferente.

¿Cuáles han sido los menos y los más afectados?

El sector de la alimentación -hablo del comercio de proximidad- se ha comportado muy bien, sobre todo cuando la hostelería estaba cerrada. Con todo el esfuerzo y las medidas de seguridad que han implantado lograron hacerlo bien y no sufrieron tanto. El subsector del equipamiento de hogar ha resurgido muy bien tras un primer parón. La gente ha invertido mucho en muebles, electrodomésticos, ropa de hogar… El subsector más parado ha sido el del equipamiento personal como moda, turismo, complementos, agencia de viajes… siguen sufriendo mucho y sobre todo el textil con una bajada del 30% respecto al 2019.

¿Qué expectativas hay ahora que se recupera en cierta medida la normalidad?

La expectativa es más positiva porque la vacunación ha avanzado muy bien y si se van quitando las restricciones y  hay libertad de movimientos total, teniendo en cuenta de que hay mucho ahorro acumulado en este año y pico, puede ir bien. Se calcula que hay 70.000 millones de euros solo en ahorros acumulados en los hogares españoles. Por tanto, esperemos que el último trimestre podamos recuperar gran parte del terreno perdido.

¿Qué nivel de recuperación prevéis?

Tenemos una estimación para finales de año de recuperar en torno a un 90% de la cifra prepandemia. Es un pinchazo tremendo porque caer un 3 o 4% en un año normal es ya una recesión. Entendemos que hasta bien entrado 2022 no se recuperarán las cifras prepandemia, todo esto si no sigue subiendo la luz o si se encuentra alguna solución, si los costes de materiales transporte no sigue subiendo, si los ICO se prorrogan… lógicamente esa recuperación va a tener palos en las ruedas.

¿Se han quedado muchos negocios por el camino, especialmente del sector textil como comentaba?

En torno a un 20% de los locales se han quedado sin contenido a nivel nacional. Las zonas turísticas como la Comunitat Valenciana han sufrido más porque dependían de un turismo que no venía. Ahora se empieza a recuperar, pero todavía el nivel de gasto no es el mejor. También se han visto muy afectadas aquellas poblaciones más grandes, que tienen un comercio especializado y un área de influencia. Hablo por ejemplo de Castellon, Gandia, Alicante, que son grandes y tienen área de influencia comarcal. Además, el teletrabajo ha hecho que la gente no acuda a su centro de trabajo y todo eso ha hecho que las grandes poblaciones sufran más que la media.

Ha comentado que uno de los frenos a la recuperación pueden ser los elevados costes. En el tema de la luz, ¿cuál creéis que puede ser la solución?

Bajadas de impuestos, Pero las administraciones hacen oídos sordos. Digamos que los comerciantes tenemos dos vías: una es reducir los gastos, que en el pequeño comercio se refiere a dos grandes partidas como son personal y alquiler. Pero suben los costes, el transporte, las materias primas, hay escasez de servicio porque hay escasez de productos… Por tanto, solo se puede recortar vía bajada de impuestos, como la bajada del IBI, la suspensión del IAE…, pero no hay manera. En Valencia es un tema que no quieren escuchar y que ideológicamente les cuesta mucho ya que en seguida se asocia a ideología política, pero con nosotros no tiene nada que ver. También nos podrían compensar con ayudas directas a los afectados por el colapso que estamos teniendo.

¿Han llegado las ayudas que se anunciaron hace unos meses?

Las prometidas no han llegado. A nivel autonómico, no tuvimos Plan Resistir ni se nos dio un paquete de ayudas pero si entramos posteriormente en el plan de ayudas Resistir Plus que se canaliza a través del ayuntamiento. Ahí el Ayuntamiento de Valencia, con los fondos Resistir Plus que gestiona Pilar Bernabé lo ha hecho muy ágil y eficiente y ha escuchado las demandas. Quizás no se está llevando a cabo en otros estamentos a nivel Generalitat y estatal porque las ayudas que han sacado son tan restrictivas que dos tercios no han podido llegar a los sectores económicos destinados. El requisito de tener que bajar el 30% de la facturación es restrictivo. Hay gente que no ha bajado tanto la facturación y está perdiendo dinero. Y no parece que tengan demasiada intención en modificarlo a nivel nacional, es como si hicieran oídos sordos quizás porque no hay dinero, no acabamos de entenderlo.

Habría que hacer un replanteamiento muy serio porque dos tercios están sin adjudicar y se van a perder cerca de 400 millones de euros de los fondos para sectores económicos en la Comunitat Valenciana, sería un drama y esto es una crítica especialmente al gobierno central que tiene la potestad de relajar esos requisitos.

¿Qué campañas estáis poniendo en marcha desde Confecomerç?

Estamos haciendo dos, ambas para concienciar y llegar al corazón del consumidor, siempre en positivo. Por un lado los ‘Diálogos con los Mercados’, en los que salen comerciantes reales de mercados dialogando con los clientes y trasladando de manera muy real algo que la gente ha descubierto que le gusta mucho, la proximidad, el servicio especial y personal.

Y para el comercio general tenemos otra campaña más digital. Se ha creado una web con encuestas anónimas sobre comercio pero en clave local. Por ejemplo si entras desde Burriana la encuesta te hará preguntas diferentes sobre tus hábitos de compra, consumo, dónde compras, gasto… finalmente el resultado te dice cómo será tu localidad si todo el mundo actúa como tú. Es decir, te hace una foto de cómo será dentro de diez años tu zona de influencia.

Se da un fenómeno paradójico en este tema, que se ha visto acrecentado por la pandemia y es que, mientras ha crecido el fenómeno del KM 0, es decir, comprar lo cercano, hecho a mano, de nuestro entorno… al mismo tiempo se disparan las compras por grandes plataformas como Amazon. ¿Cómo puede competir un comercio local contra este fenómeno?

Digitalizándose. Al final se trata de ofrecer nuestra esencia, cercanía, lo que siempre hemos tenido, sin olvidar que cada vez se valoran los productos exclusivos. Pero luego te compras una camiseta en Amazon que cuesta tres euros menos que la tienda de la esquina. Entonces, tenemos que ofrecer esa capacidad de llegar al cliente con nuestro modelo, no de competir contra grandes plataformas. En Confecomerç, por ejemplo, estamos acometiendo campañas para que el comercio afronte una digitalización real, con mentorizaciones digitales personalizadas.