“No quiero despedirme de Valencia sin visitar mi tierra”

El cardenal Antonio Cañizares ha querido en sus últimas semanas al frente de la archidiócesis de Valencia realizar la visita pastoral al arciprestazgo ‘Beato Francisco Gálvez’, que engloba las localidades situadas en torno a Requena, y por tanto, a la zona de la que es natural el Cardenal, puesto que nació en Utiel y su localidad natal es Sinarcas, donde vivió desde niño. 

En este sentido, D. Antonio en la visita este martes 15 a la Comunidad Cristiana de Requena ha destacado la importancia de esta visita para él: “No quiero despedirme de la diócesis de Valencia sin visitar mi tierra”.

El cardenal Cañizares en la primera jornada de la visita ha sido recibido en la parroquia San Nicolás, donde ha realizado una oración, y ha mantenido un encuentro con las autoridades en el Ayuntamiento de Requena. 

Además, ha mantenido un encuentro con alumnos de Religión de Bachillerato del instituto Oleana, con los voluntarios e inmigrantes de la Cáritas parroquial, con las catequistas y los niños de las parroquias, así como las misioneras de Verbum Dei.

Finalizará la jornada celebrando el II aniversario de la capilla de adoración eucarística permanente de la capilla de las Agustinas, con las que tendrá un encuentro. 

Mons. Ros: “siempre en Cristo”

También el obispo auxiliar de Valencia mons. Arturo Ros, en nombre del Cardenal, visitó las poblaciones de Venta del Moro y las aldeas de Jaraguas y Casas de Prada, con cuyos fieles pudo encontrarse.  

Además, en Venta del Moro tuvo un encuentro con el alcalde y unos concejales. En un encuentro con los agentes de pastoral recordó la importancia de que las comunidades cristianas “por pequeñas que sean estén siempre acompañadas y, por su parte, no dejar de esforzarse por crecer siempre anclados en Cristo”.

D. Arturo visitó poblaciones de Fuenterrobles, Las Casas, Los Corrales y Caudete de las Fuentes, donde se reunió con autoridades, visitó enfermos y el colegio. Así, animó a los fieles “a dar gracias a Dios por la fe y a no desanimarse, ya que nuestra esperanza es siempre Cristo”.