“Sólo tenemos un planeta y hay que cuidarlo”
Personas con discapacidad intelectual se convierten en voluntarios medioambientales y forman a los vecinos de Quart sobre movilidad sostenible
Las 13 personas con discapacidad intelectual que participan en el proyecto Inspira’t, cuyo objetivo es que se conviertan en voluntarios medioambientales, han demostrado hoy que están aprovechando al máximo su formación. Durante toda la mañana, han “tomado” simbólicamente una plaza de aparcamiento en la calle Padre Jesús Fernández de Quart de Poblet para convertirla en un punto lleno de vida, desde el que han informado a multitud de vecinos sobre cómo conseguir una movilidad sostenible, es decir, desplazarnos sin contaminar y crear entornos accesibles para quienes tienen dificultades. Un modelo en el que sientan representados peatones, ciclistas y conductores.
Porque, como ellos mismos explican, en los 10 metros cuadrados que ocupa un turismo medio, caben diez personas sentadas en bancos y charlando, diez bicicletas o más de 90 lechugas iceberg.
Ésta es una de las acciones de Inspira’t, puesto en marcha por el Ayuntamiento de Quart de Poblet, FEAPS Comunidad Valenciana, el Patronato Intermunicipal Francisco Esteve e Inpirando a Gente a Cambiar su Mundo (Aktúa) con una meta clara: formar a los participantes para mejorar sus posibilidades de inserción. Se trata de darles las herramientas para poder desarrollar tareas de voluntariado medioambiental en su entorno natural y urbano más próximo, ganando autonomía y autoestima, y obteniendo una capacitación sobre temas ambientales que les aporte un valor añadido de cara a acceder a un empleo.
A su vez, una de las grandes aportaciones de esta iniciativa es que las personas con discapacidad intelectual no son sólo receptoras de un programa o un servicio, pasan a aportar también ellas, al convertirse en formadoras e informadoras del resto de la ciudadanía; convierte en voluntarios activos a quienes habitualmente reciben la acción del voluntariado, disponiendo de un espacio donde sentirse lo que son: ciudadanos de pleno derecho que contribuyen con su acción a hacer esta sociedad más sostenible.
Para desarrollar la actividad de hoy, los voluntarios han analizado de forma crítica las opciones de movilidad del municipio paseando por éste y viendo las dificultades y facilidades que se encontraban por las aceras y cruces. Aunque Quart de Poblet es uno de los municipios más avanzados en cuestiones de accesibilidad y, por ello, recibió un Premio Reina Sofía en 2005, todavía quedan cosas por hacer, de las que han tomado buena nota, haciendo propuestas sobre alcorques o aceras aún estrechas.
Pero éste no es su primer trabajo. Previamente, realizaron un taller informativo y de sensibilización sobre el uso responsable del agua, que fue todo un éxito. El programa incluye otras dos acciones, que girarán en torno a la correcta gestión de los residuos y la preservación de los espacios naturales.
“Pedimos que sean más cuidadosos con el medio ambiente porque planeta sólo tenemos uno, la Tierra, y hay que cuidarlo”, explica Nadia, una de las voluntarias, mientras que uno de sus compañeros, Ricardo, insiste en que conseguirlo “también depende de los vecinos, no sólo del Ayuntamiento”, en el que entregarán todas las sugerencias y propuestas que han recogido de los vecinos, entre las cuales se encuentra las molestias derivadas de los excrementos de mascotas en las vías públicas. “La gente cuando pasea a su perro tiene que recoger las heces que dejan en el suelo”, concluye Nadia.
Por su parte, la concejala de Bienestar Social, Mª Cruz Abellán, ha afirmado que el Ayuntamiento “tomará buena nota de todo lo que nos aporten y si es posible, lo llevaremos a cabo sin duda”. Asimismo, ha subrayado que apuestan por este proyecto porque “es de justicia que este colectivo tenga oportunidades como cualquier otro ciudadano y estamos muy agradecidos por la importante labor de sensibilización de los vecinos que están haciendo”.