Quart de Poblet se emociona ante la Virgen de los Desamparados en una procesión multitudinaria
La Cofradía, con 350 personas, suma récord de miembros, y hay lista de espera para poder ingresar
Los quarteros y quarteras demuestran su devoción lanzando pétalos de rosas a la Geperudeta
Quart de Poblet ha finalizado los actos en honor a la Virgen de los Desamparados con la tradicional procesión que recorrió las calles del casco histórico del municipio con una participación masiva. El solemne recorrido ha sido la culminación de la programación organizada por la Cofradía de la Virgen de los Desamparados, cuyos actos centrales se han celebrado el fin de semana y que este año coincide con el centenario de la Coronación de la Virgen.
La Colla Va de Bo, la Agrupación Musical l'Amistat, falleros y falleras, casas regionales y niños y niñas que han tomado la Comunión este año, acompañaron a los y las cofrades con los cirios y a la imagen de la Geperudeta en el solemne recorrido.
Quarteros y quarteros demostraron su fervor hacia la Virgen, no solo participando en la procesión, sino también lanzando pétalos de rosa desde los balcones por donde pasaba la imagen. En las calles, multitud de personas se agolpaban como público esperando el paso de la Geperudeta con gran expectación. Y es que la Cofradía ve crecer año a año su número de miembros, que ya supera los 350. Incluso hay lista de espera de vecinos que quieren sumarse a esta conmemoración que tan arraigada está en el municipio.
El grupo de portadores, además de su ya reconocible indumentaria, llevaba un lazo negro en recuerdo del histórico compañero de la confradía, José Moya, fallecido recientemente. Algunas de las cofrades optaron por llevar la tradicional mantilla y vestir de negro. En la procesión, también participaban componentes de clavarías locales o simplemente ciudadanos que quisieron sumarse a la misma. Para ello, antes de la salida, la Cofradía facilitó cirios a quienes lo necesitaran.
Esa misma jornada se ofició la misa en honor a la Virgen de los Desamparados presidida por el Obispo Auxiliar Emérito de Valencia, Javier Salinas; y el párroco de la Purísima, Francisco Ballesteros. En la misma se repartieron estampas y se rifó un cuadro de la Virgen confeccionado con azulejos.
Otros actos destacados han sido el pasacalle para visitar las fallas Alacant y Poeta Llorente, con cantos de Albaes en la entrada y salida de la Iglesia, así como en las comisiones falleras o la cena de confraternidad entre los y las cofrades.