QUART DE POBLET | SOCIEDAD

Quart de Poblet da la bienvenida a los niños saharauis que disfrutan del verano en España con la iniciativa ‘Vacaciones en paz’

ELPERIODIC.COM - 11/07/2024

La Asociación Ajuda als Pobles gestiona con la colaboración del Ayuntamiento el programa Vacances en Pau en el municipio

La alcaldesa de Quart de Poblet, Cristina Mora, acompañada de la concejala de Paz, Solidaridad y Cooperación, Gabriela Carretero ha dado la bienvenida a los y las niñas saharauis que pasaran unas vacaciones en paz gracias a la solidaridad de las familias de acogida. El programa Vacaciones en Paz, desarrollado por la asociación “Ajuda als Pobles”, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento desde hace más de 27 años.

Cristina Mora ha saludado a los pequeños durante una recepción celebrada en el Salón de Actos del Ayuntamiento y ha agradecido especialmente la colaboración de las familias. Asimismo, ha subrayado que la solidaridad de Ajuda als Pobles, presidida por Adolfo Rueda, y de las personas que participan en el programa contribuye a ser mejores como pueblo y como personas y a ofrecer un verano inolvidable a estos niños.

El delegado Saharaui para la Comunidad Valenciana, Mohamed El Mamun Ahmed, ha destacado la colaboración económica del Ayuntamiento desde hace tantos años, sin la cual no se podría realizar esta experiencia. Además, ha hecho un llamamiento para que aumenten las familias de acogida ya que años antes de la pandemia la cifra de niños acogidos llegó a ser de 10.000 y actualmente es de 3.000 en toda España.

Vacaciones en Paz se realiza desde los comienzos de la Asociación Ajuda als Pobles en 1995. El proyecto tiene como fin sacar a los pequeños, de entre 7 y 12 años, de una situación dura. El sol es fuerte durante todo el año, pero en verano se llegan a alcanzar 50º y 60º de temperatura.

Durante su estancia en España, se les hace revisiones médicas, que diagnostican posibles anomalías para su tratamiento, bien en los campamentos o en España, en caso de que el diagnostico sea más grave. Prácticamente todos regresan a casa con sus problemas de salud solucionados; sólo se permite prolongar la estancia de aquellos a los que se les detecta alguna dolencia de mayor gravedad que no se puede solucionar en los campamentos.

Se pretende también que conozcan otra realidad, que se nutran de nuestra cultura, nuestro idioma, nuestras costumbres…que sepan y entiendan por ellos mismos que otra vida es posible, ya que su realidad en los campamentos tiene pocos matices. Para miles de niños y niñas somos la esperanza de dos meses de verano. La vuelta a casa no les es traumática pues viven esta experiencia como unas vacaciones.

Para acoger a uno de estos pequeños sólo se necesita disposición y cariño. Tanto Ajuda als Pobles como el Ayuntamiento organizan actividades para que todos estén unidos y se integren. La experiencia es enriquecedora para ellos pero también para las familias que los reciben.