La Policía Local rescata a un hombre que se estaba ahogando en un azud del Turia

Funcionarios del Cuerpo de la Policía Local de Quart de Poblet han rescatado a un vecino del municipio, de 54 años, que estaba a punto de morir ahogado tras caer accidentalmente al río Turia cuando estaba pescando en el azud que une el viejo cauce con el nuevo. La víctima no sabía nadar.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, 25 de julio, por la tarde. Un vecino que paseaba por el cauce del río observó cómo en el azud había una caña colocada pero no se veía al pescador. Extrañado se encaramó a un lugar con mejor visión de la zona y descubrió cómo un hombre luchaba desesperadamente por salir del agua. Inmediatamente alertó a la Policía Local, que desplazó todas sus dotaciones al lugar.

Los agentes se encontraron con la víctima en una situación extrema. No sabía nadar, no hacía pie y estaba a entre 10 y 15 metros de la cota superior de la pared de hormigón, lugar por el que no podía subir por sus propios medios por la enorme cantidad de fango y porque tiene una pendiente de 45 a 60 grados de inclinación, lo que le impedía sujetarse para continuar respirando. Estaba exhausto.

Los agentes realizaron una cadena humana ayudados de una cuerda y, con grave riesgo para su integridad física, consiguieron sacar del agua al hombre, aún consciente pero agotado con síntomas de ahogamiento y numerosas excoriaciones por todo el cuerpo. Los propios policías locales le practicaron técnicas de primeros auxilios hasta la llegada de los servicios sanitarios, que lo trasladaron al Hospital de Manises, donde quedó ingresado.

La zona donde fue rescatado este vecino no forma parte del acotado de pesca, con puestos reglamentarios, que existe en el cauce del Turia en el término de Quart de Poblet. Se trata de un lugar de muy difícil acceso al que se llega únicamente por un hueco entre frondosos zarzales en el conocido como “campo del Cacus”.

La alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, ha destacado “la profesionalidad y el valor de los agentes, que no dudan en poner en riesgo su integridad física para salvar una vida” y ha subrayado la responsabilidad y el civismo del vecino que alertó a la Policía Local, “ya que detectó una situación extraña y fue a comprobar si había alguien en peligro. Su comportamiento ha sido clave para que este suceso no tuviera un fatal desenlace”.