El Ministerio de Empleo, Cámara España y CEPES presentan el Plan de Internacionalización de la Economía Social
El Secretario de Estado de empleo, Juan Pablo Riesgo, el Presidente de Cámara España, José Luis Bonet, el Conseller de Economía, Rafael Climent, el presidente de Cámara Valencia José Vicente Morata, el presidente de CEPES, Juan Antonio Pedreño y el presidente de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (FEVECTA) Emili Villaescusa, entre otros, han participado hoy en el Foro de Internacionalización de la Economía Social para promover la salida al exterior de las empresas de este sector y favorecer su competitividad.
El secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, ha destacado la importancia de la aportación de la economía social a la recuperación de la economía española, dado que “a día de hoy emplea directamente, a través de cooperativas y sociedades laborales, a más de 365.000 personas”. “Y sólo en el último año, ha añadido, más de 10.000 personas han comenzado a trabajar en alguna entidad relacionada con la economía social”.
Por su parte, el presidente de Cámara España José Luis Bonet, ha destacado la importancia creciente de las empresas de la Economía Social y las ha animado a internacionalizarse. El tamaño no es un condicionante, ha dicho, “se trata sobre todo de una cuestión de convencimiento y voluntad, de tomar la decisión de iniciar el camino y de contar con los instrumentos y apoyos necesarios, como el Plan de Internacionalización que se ha presentado hoy”.
En su intervención, José Vicente Morata ha recordado que la economía social “actúa en todos los sectores y abarca todo tipo de empresas, desde microempresas hasta empresas mundialmente conocidas. Son empresas altamente competitivas, capaces de innovar y generar empleo estable y que además están resistiendo bien la crisis”.
Emili Villaescusa ha afirmado que las cooperativas “debemos ser el motor de la recuperación con un crecimiento inteligente e integrador, sostenible y que aumente la cohesión social. El tamaño o la falta de financiación son factores que nos pueden condicionar, pero hay que superar los obstáculos y tenemos espejos dónde mirarnos, como Anecoop”.
El director general de economía ha defendido un modelo de empresa en el que la “sostenibilidad se sitúe en la intersección de la esfera economía, social y medioambiental, una economía con rostro humano que pone a la persona en el centro”. Alvarez ha valorado la celebración de este foro en Valencia: “Debemos seguir en esta línea de actividades que formen en la economía social”, ha afirmado.
El foro, al que han asistido cerca de un centenar de empresas de economía social, ha contado con la intervención de Carlos Barrabés, que ha dado algunas de las claves del cambio tecnológico en el que estamos inmersos: “El futuro de la internacionalización –ha dicho- pasa por productos más pequeños, más baratos, más ligeros y más manejables”.
Para Barrabés, estamos viviendo una tercera revolución industrial en donde los procesos colaborativos serán cada vez más habituales: “la innovación social hay que construirla entera y está en manos de la economía social. El mundo se está organizando en redes de valor en el que los científicos intercambian su información y los avances tecnológicos se comparten”. Así, Carlos Barrabés ha defendido que toda la economía acabará siendo economía social: “los negocios ya no tendrán clientes o proveedores sino aliados y la competición se convertirá en colaboración”.
Este foro se celebra en el marco del Plan de Internacionalización de la Economía Social puesto en marcha por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la Cámara de Comercio de España y la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), con el apoyo de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) y la Confederación Empresarial de Sociedades Laborales de España (CONFESAL).
En su intervención, el presidente de CEPES, Juan Antonio Pedreño, ha señalado que “aunque numerosas empresas de la Economía Social ya tienen una clara presencia en mercados internacionales e incluso lideran sectores de actividad a nivel europeo o internacional, este acuerdo es importante porque se dirigirá a empresas que estén en fases incipientes de iniciar un proceso de internacionalización”.
Con este primer foro se lanza el Plan de Internacionalización de la Economía Social para promover la apertura de las entidades de la Economía Social a los mercados exteriores con el fin de mejorar la competitividad de las empresas. El plan se articula a través de tres tipos de actuaciones:
• Foros dirigidos principalmente a Cooperativas y Sociedades Laborales para explicar las ventajas de la internacionalización de la Economía Social
• Informes Individualizados con recomendaciones de mejora, identificación de factores de éxito y análisis de mercados de oportunidad (150 informes)
• Planes de Internacionalización personalizados, con asesoramiento directo de expertos a las empresas que los soliciten (40 Planes)
La Economía Social en Europa
La Economía Social se ha convertido en una de las principales apuestas de la Unión Europea para consolidar el crecimiento y la prosperidad de los Estados miembros dentro de su Estrategia UE 2020. Las instituciones europeas reconocen que es un modelo empresarial basado en valores democráticos, que sitúa a la persona en primer plano y contribuye al desarrollo sostenible y a la innovación social, medioambiental y tecnológica.
Naciones Unidas y las instituciones europeas han aprobado más de 200 documentos que ponen en valor a la Economía Social en aspectos como la creación de empleo estable y de calidad, el emprendimiento, el desarrollo rural y local, la innovación, la cohesión social o la inclusión de colectivos en riesgo de exclusión.
La Economía Social en España
España cuenta desde mayo de 2011 con una ley específica que define la Economía Social como “el conjunto de actividades económicas y empresariales que, en el ámbito privado, realizan aquellas entidades que persiguen el interés general social y/o económico”.
La importancia creciente de la Economía Social viene dada no solo por la naturaleza de sus entidades y los principios que la sustentan, sino además por su capacidad de hacer frente y resistir en entornos de crisis. Hay razones más que suficientes para que las empresas españolas de Economía Social analicen su capacidad de exportar e internacionalizarse y muchas de ellas necesitan un impulso de alto valor añadido que les ayude a crecer con mayores garantías de éxito.
Según CEPES, la máxima organización representante de las asociaciones y empresas de esta naturaleza, al cierre de 2015 existían en España 42.929 entidades de Economía Social. La mayoría de ellas son Cooperativas (20.258) y Sociedades Laborales (10.828). Hay además un importante número de Mutualidades y Asociaciones del Sector de la Discapacidad. La actividad de todas ellas genera el 10 por ciento del PIB español.
Las entidades de Economía Social dan empleo a más de 2,2 millones de personas, el 12,5 por ciento de la población ocupada en España. Se trata, además de empleo estable, con un 80 por ciento de contratos indefinidos; no excluyente, con 128.000 empleados con discapacidad o en riesgo de exclusión; y más resiliente ante la crisis, con una destrucción de empleo 6 puntos inferior a la del resto de fórmulas empresariales.