El IVC+r restaura material arqueológico del Museo Arqueológico Municipal de Enguera
Se trata de un conjunto de cerámica ibérica y metales procedentes de los yacimientos de El Gatillo y Cerro Lucena
La Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, ha restaurado diverso material arqueológico del Museo Arqueológico Municipal de Enguera. Se trata de un conjunto de cerámica ibérica y metales procedentes de los yacimientos de El Gatillo y Cerro Lucena.
La directora del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+R), Carmen Pérez, ha presentado esta mañana la restauración. Al acto han asistido el alcalde de Enguera, Santiago Arévalo Llácer y el Director del Museo Arqueológico Municipal de Enguera, Juan José Castellano.
Los trabajos de restauración se encuadran en un proyecto de colaboración entre el IVC+r y el Ayuntamiento de Enguera para la recuperación del patrimonio arqueológico de este municipio.
El yacimiento de El Gatillo toma su nombre de la partida rural en la que se localiza. Construido sobre una ladera suave, se identifica con una explotación de carácter agropecuario, junto con una zona de enterramiento. Las labores de limpieza de un cortafuego pusieron al descubierto una serie de restos de carácter arqueológico de gran interés, entre los que podemos destacar: una punta de lanza, una contera de lanza; una espada de frontón con restos del armazón metálico de su vaina; un fragmento metálico correspondiente a la zona distal de una falcata, un botón de bronce, etc.
El yacimiento de Cerro Lucena es el más significativo de la cultura ibérica, en el contexto geográfico de la Sierra de Enguera-macizo el Caroche. Los materiales arqueológicos recuperados durante la excavación nos indican que permaneció ocupado, al menos, desde principios del s. IV hasta el último cuarto del s. I d. de C.
El tamaño del yacimiento, la presencia de un sistema defensivo elaborado, cerámicas ibéricas decoradas con elementos figurados, e importaciones griegas, junto con la documentación de plomos escritos en el mismo yacimiento, nos permiten reconocer su carácter urbano.
Del conjunto de objetos metálicos procedentes del Museo de Enguera que se han intervenido, destaca “La espada de frontón”, un hallazgo del yacimiento arqueológico del Gatillo, compuesta por la espada y nueve fragmentos metálicos que pertenecían a la vaina. En dos de ellos se conserva la anilla de sujeción de la funda al tahalí.