CSIF denuncia el acoso laboral que sufre un delegado suyo en el Ayuntamiento de Quartell aislado y sin medios de trabajo

El sindicato CSIF denuncia el “acoso laboral” que sufre de manera constante un trabajador de mantenimiento del Ayuntamiento de Quartell y delegado sindical en esta administración. La central sindical ha trasladado los hechos tanto a Inspección de Trabajo como al Juzgado de lo Social de Valencia, ante el que presentó demanda.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señala que, pese a los recursos interpuestos, la situación persiste y llega hasta el punto de que durante estas últimas semanas el trabajador no ha recibido, por ejemplo, bolsas de basura para proceder a la limpieza de un espacio industrial al que la han destinado. Ante esta circunstancia se ha visto obligado a apilar cada pocos metros lo que iba barriendo.

El sindicato subraya, además, que el Ayuntamiento ha generado un retraso de la vista, programada ya para el próximo año pese a presentarse la demanda en mayo, con cambios de abogado que no han hecho más que alargar en el tiempo la resolución y el acoso laboral que sufre su empleado público.

La central sindical apunta que el trabajador afectado, que es delegado del sindicato en este consistorio de la comarca de Camp de Morvedre, lleva 12 años prestando sus servicios en la administración demandada. Fue a partir de 2017 cuando empezó, por parte de su nuevo responsable, a sufrir vejaciones, con comentarios como “vago” o “si fuera por mí te echarían”.

El sindicato CSIF recalca, tal como explicaba en la demanda, que el trabajador, después de otras situaciones similares en las que ese nuevo responsable llegó a abalanzarse sobre él, fue destinado por el alcalde a realizar labores de limpieza de solares, pese a que no se hallaba entre sus funciones.

CSIF continúa relatando que, además de “encomendarle tareas impropias de su puesto, como desbroce, limpieza de hierbas o poda de setos, le impidieron utilizar el vehículo de transporte de mercancías y tardaron en proporcionarle las herramientas para realizar su labor”.

La situación llegó hasta el punto de que le ordenaron podar árboles sin darle escalera ni equipo de protección. Permanece aislado en un almacén que era el antiguo matadero municipal y tampoco le han asignado un vehículo para realizar su labor, lo que le ha obligado a desplazarse más de un kilómetro a pie con el capazo de poda lleno.

La central sindical resalta que durante este tiempo ha sufrido diversas lesiones en el desempeño de sus funciones sin que el Ayuntamiento le prestara asistencia e incluso, tal como denunció el propio empleado ante Inspección de Trabajo, ha tratado de quitarse la vida. CSIF presentó, en nombre de su delegado, demanda por “vulneración del derecho a la dignidad, al honor del trabajador, a la ocupación efectiva e integridad física y moral”.

El sindicato señala que desde la presentación de la citada demanda la situación no ha cambiado. El Ayuntamiento trata de dilatar la vista con cambios de abogado y, a la vez, no proporciona los medios necesarios para que pueda desarrollar la labor que le ha encomendado al trabajador. CSIF pide al Consistorio que ponga fin a esta situación.