El Consell invierte 600.000 euros para el desarrollo del eje del vino en Moixent, Fontanars dels Alforins y La Font de la Figuera
Desde 2010 ha destinado un millón de euros a esta iniciativa conjunta del sector público y privado
El objetivo es abrir nuevas oportunidades para la actividad económica, el empleo y la competitividad del territorio
Pretende poner en valor la tradición vitivinícola de la zona mediante actuaciones en ámbitos como el turístico, el cuidado del paisaje y el patrimonio arqueológico y arquitectónico
El objetivo de este proyecto es abrir nuevas vías para el desarrollo socioeconómico, el empleo y la competitividad de estos municipios y sus comarcas poniendo en valor uno de sus principales activos como es la viticultura y todo un entorno cultural, patrimonial y paisajístico vinculado a esta actividad.
En él colaboran el sector público y privado, en lo que representa una apuesta conjunta y con un marcado carácter integrador por dinamizar una zona rural, eminentemente agrícola, con un gran potencial para la creación de oportunidades para la población que son compatibles con la actividad agraria.
En concreto, el presupuesto aprobado por el Consell en este caso se dirige a financiar las actividades que deben desarrollar los ayuntamientos en 2011 dentro de este marco de actuación. Entre otras, el respaldo de la Generalitat permite acometer la creación de puntos de información; el acondicionamiento de rutas viarias y de senderismo que conecten los tres términos municipales y faciliten el acceso al patrimonio arqueológico, aquitectónico y paisajístico; o la mejora del equipamiento de infraestructuras turísticas y museísticas.
Imagen vinculada al territorio
Por su parte, las bodegas de esta zona geográfica, además de acometer inversiones para mejorar las instalaciones y crear nuevas plazas de alojamientos, se han constituido ya en asociación con el objetivo de promocionar sus vinos a través de una imagen ligada a valores de calidad y excelencia con los que se identifique todos los atractivos que ofrece esta zona geográfica, desde la hostelería y la restauración a la gastronomía.
La creación de este eje del vino se enmarca en las políticas de Desarrollo Rural de la Generalitat y se basa en el consenso y la participación de ayuntamientos y bodegas. En su conjunto comprende una inversión superior a los 3,1 millones de euros.
Cabe destacar que desde que se pusiera en marcha en 2010, la Conselleria, que lidera este Plan Integral de Valorización del Patrimonio Enoturístico y Rural, ha destinado un millón de euros para el cumplimiento de sus objetivos, consistentes en la mejora de la competitividad territorial y la creación de una oferta conjunta que integre los recursos enológicos, gastronómicos, culturales, arqueológicos y naturales del territorio.
El territorio objeto de actuación se ubica entre dos comarcas: La Costera y La Vall d'Albaida, un arco situado al sur de la provincia de Valencia y limitando con las de Albacete y Alicante que, constituye un enclave dotado de unos considerables valores intrínsecos como es el paisaje de la zona, en el que se integran las tradicionales casas de campo o heretats de gran riqueza arquitectónica y en el que, además, encontramos un gran patrimonio arqueológico y geológico.
El enoturismo representa una actividad turística que conjuga la potencialidad de los atractivos culturales y paisajísticos de las comarcas de interior con la cultura asociada al cultivo de la vid y la producción del vino, a través de la visita a los propios viñedos y bodegas para conocer de primera mano el proceso de elaboración de estos caldos. Asimismo, representa una actividad económica cada vez más importante para el sector y para el desarrollo del medio rural en donde radica su producción.