Buñol registra fuertes daños materiales en sus parajes naturales tras las últimas tormentas
La fuerte tromba de agua registrada el lunes dejó inaccesibles algunos de los parajes naturales de Buñol y comarca
Ahora se están evaluando los daños aunque la previsión es que siga lloviendo en los próximos días y la situación pueda empeorar
“A pesar de que los destrozos materiales han sido muy importantes y cuantiosos no ha habido que lamentar, por el momento, ningún daño personal ni proceder a rescates”. Así lo confirmaba Rafa Pérez, concejal de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Buñol, tras la evaluación que en estos momentos se está haciendo por parte del propio Consistorio, Brigada Municipal, Protección Civil y Policía Local.
Pérez confirmaba desolado que uno de los parajes más icónicos de la población como era la Cueva Turche había quedado desaparecida completamente por la lluvia. Tantos el acceso, el camino y las mesas de merendero que formaban parte de este precioso paraje han quedado reducidos y no se puede transitar por ahí. Tampoco se puede acceder a otros parajes naturales muy visitados por vecinos y turistas como la Fuente del Roquillo, el Parque Fluvial, La Jarra o la Fuente del Ciprés.
Se está trabajando intensamente en valorar la cuantía de los daños para que, entre todas las instituciones, se facilite la rápida actuación en lugares emblemáticos del municipio.
También, las zonas urbanas han sufrido numerosos desperfectos con caídas de rocas, desprendimientos de tierras, desbordamientos de carreteras y por ello desde el Ayuntamiento se muestran muy preocupados por las zonas urbanas de Ernesto Giménez y Ruiz Pons, donde se solicitó intervención del Consorcio de Bomberos para que ellos evaluasen junto con los técnicos municipales el riesgo de caídas de arbolado y de piedras, a la espera de volver a dar órdenes de ejecución a los propietarios del terreno.
El edil del ramo destacó que la actuación llevada a cabo en zonas como el Planell o La Violeta en cuanto a mantenimiento de arbolado y canalizaciones en los últimos meses ha provocado que el daño causado en esas zonas ha sido menor.
También se está viendo los desperfectos en caminos rurales por los desprendimientos como en el camino de Carcalín, Roma o Ciprés, que en los próximos días se irá arreglando en la medida de lo posible. “Ahora de momento evitemos estar en los puntos conflictivos y hacer caso en todo momento a las indicaciones y balizamientos porque el pronóstico es que va a seguir lloviendo por lo que algunos problemas se verían acrecentados”, finalizó Pérez.