El Puig encara sus fiestas patronales con la mitad de presupuesto pero con altas dosis de creatividad
El besamanos a la Mare de Déu del Puig, patrona del antiguo reino de Valencia, se recupera y, en un plano más lúdico, la noche de las paellas espera congregar a más de 6.000 personas
Niños y mayores, cultura, tradición y deporte, religión, … todo tiene cabida en unas fiestas muy organizadas para reducir al 50 % el gasto y con nuevos actos que se prevé serán muy bien acogidos por los vecinos, auténticos protagonistas. El Ayuntamiento de El Puig ultima los preparativos de unas fiestas que empezarán el 29 de agosto y que se caracterizan por la austeridad que debe primar en estos tiempos, sin olvidar la necesidad de los ciudadanos de disfrutar de unos días de diversión y reencuentro.
Entre las novedades está la recuperación del besamanos a la Mare de Déu del Puig, un gesto de veneración que históricamente en el municipio se ha hecho de manera aislada y que ahora, y por petición popular y dada la gran devoción que hay hacia la patrona, se pretende que se convierta en tradición. Será el domingo 2 de septiembre a las 20 horas.
En otro ámbito más cultural, se ha programado la 1ª Noche Blanca en El Puig en la que el Museo de la Imprenta y de las Artes Gráficas, entre otros espacios culturales, permanecerá abierto hasta las 12 de la noche. Con esta iniciativa, se pretende facilitar el acceso al importante patrimonio artístico y cultural del municipio al mayor número de personas, y que mejor que en las fiestas patronales, cita ineludible para vecinos y visitantes. Será el sábado 1 de septiembre, en paralelo a las actuaciones culturales diseñadas para el espectáculo “A la luna del Puig” que contempla, noche de flamenco, cine para toda la familia a las escalinatas del Monasterio (con la película en cartel ICE AGE 4) y un homenaje a la música de los 80 y 90 con DeVILLE Electric Power Trio.
Además, como citas fijas cada año en fiestas patronales, están la visita a las calles engalanadas de la Corporación Municipal y miembros del jurado, acompañados por un grupo de música valenciana y cant d’estil, la gran noche de las paellas que cada año aglutina a más de 6.000 personas, en el incomparable marco del Real Monasterio. También las tracas –atraviesan varias calles y los aficionados corren delante de ellas- y la cabalgata humorística donde disfraces, carrozas y diversión recorren las calles del histórico municipio valenciano. A nivel religioso, la ofrenda de flores en honor a la Mare de Déu de El Puig del sábado 1 llenará de color y fe las calles del municipio, inmediatamente después del pregón que dará por iniciadas las fiestas. También las procesiones que se repiten los días 2 y 3 de septiembre en los que también se celebran solemnes misas cantadas por la coral local “Julio Ribelles”.
El deporte ocupa un lugar importante en la programación de fiestas y, en este sentido, El Puig acogerá la gran final del VII Trofeo Diputación de Valencia de Frontón Valenciano en el que participan las primeras figuras de la pilota.
100% de ilusión, un 50 % más baratas
La Concejalía de Fiestas ha conseguido un importante ahorro para las fiestas gracias a la entrada de subvenciones, patrocinios privados y por el gran esfuerzo llevado a cabo para negociar a la baja las distintas actuaciones “Para reducir a la mitad el presupuesto de fiestas, hemos dedicado todo nuestro esfuerzo a buscar patrocinadores privados, subvenciones y negociando con todas las entidades y empresas que intervienen para conseguir el mejor precio”, ha asegurado el edil de fiestas, Javier Maiques.
La noche de las paellas, que es de los actos lúdicos más esperados, supone para las arcas públicas un ahorro de casi el 100 % porque las empresas locales han colaborado aportando todos los ingredientes.
En material y espectáculos pirotécnicos como tracas y castillos de fuegos artificiales se ha reducido en más de la mitad. Además, distintas entidades como Reial Monestir Internacional de Música patrocinan íntegramente distintos actos como conciertos, teatro para pequeños,… conscientes de la necesidad de difundir cultura pero ajustándose a la situación económica actual.