Una dansà de cerca de 100 personas recorre las históricas calles del municipio
Durante todo el fin de semana, El Puig de Santa Maria está viviendo al máximo su fiesta grande; la del homenaje a Sant Pere, patrón del municipio. Durante tres intensos días, una bulliciosa feria toma la explanada del Real Monasterio y el domingo, las calderas de arrós amb fesols i naps, empapan de olor a tradición el histórico municipio, antes el cant d’estil y la dansà llevará a la degustación de la olla de Sant Pere, preparada con mimo por los Clavarios. Cerca de 100 personas han realizado la tradicional dansà, una cifra nunca vista hasta ahora.
Este año han participado, como siempre, los alumnos de las escuelas de cant d’estil y, como novedad, el nuevo grupo de dansa local y el recién creado de cuerda de La Marina. “Estoy muy orgullosa de que, por primera vez en muchos años, haya una representación de las escuelas de cuerda y dansa de El Puig, junto a la de cant d’estil, en esta muestra de cante y baile tradicional valenciano tan especial y que hace aún más completa nuestra fiesta”, ha asegurado la concejala de fiestas, Maite Sánchez.
Sant Pere Nolasc, patrón de El Puig
Cuenta la historia que, a finales de agosto de 1237 San Pedro Nolasco, fundador de la orden de la Merced, descubrió en la cima de la colina, bajo una campana, la imagen de la Mare de Déu. En 1.238 se erige, por orden de Jaime I, la iglesia de Santa Maria en conmemoración de la batalla que permitió el asedio de Valencia y en el año 1.300, el almirante Roger de Lauria inicia la construcción del majestuoso Monasterio.