Aumenta la tensión en El Puig ante la coincidencia de grupos nacionalistas e independentistas y España2000
Valencia vive estos días sumida en lo que algunas ya se atreven a calificar como una 'Segunda Batalla de Valencia'. Manifestaciones, de uno y otro signo, recorren las calles del Cap i Casal alimentadas por el conflicto catalán, las simpatías de algunos sectores de la izquierda para con el proceso independentista y la violencia ejercida por grupos de extrema derecha el pasado 9 d'Octubre.
Así, la próxima cita que se prevé caliente, y para la cual la Delegación del Gobierno ya tiene preparado un dispositivo especial de seguridad, es el tradicional 'Aplec d'El Puig', la cita anual donde nacionalistas valencianos, algunos más próximos a la tesis de los Països Catalans, y otros más partidarios de reclamar un estatus privilegiado sólo para la Comunitat Valenciana, hacen patentes sus reivindicaciones desde hace décadas.
Este tradicional encuentro, que tiene lugar a los pies del Monasterio de Santa María d'El Puig, y que normalmente transcurre sin incidentes y en un ambiente festivo, se celebrará este año bajo fuertes medidas de protección policial tras la autorización, por parte del Gobierno, de una marcha del partido de corte extremo, España2000 en el municipio.
La Delegación del Gobierno, que asegura que no puede legalmente impedir la concentración ultra, tendrá que velar por la seguridad de los miembros de Esquerra Republicana que se concentrarán en la Muntanyeta de la Patà, donde tradicionalmente se concentró el PSAN, y la de Compromís, que celebrará sus actividades en otro punto del término municipal d'El Puig.
Manifestación de Sentandreu
Asimismo, el próximo 11 de noviembre, el abogado Juan García Sentandreu y ex líder de la extinta Coalició Valenciana (CVa) o Cristina Seguí, ex miembro de VOX en Valencia, han convocado una manifestación bajo el lema 'somos valencianos y españoles, no a los Países Catalanes' y de la cual se han desmarcado entidades del valencianismo tricolor como el Grup d'Acció Valencianista o el partido Som Valencians. Esta última formación tampoco acudirá a la marcha por la financiación que ha unido a patronales, sindicatos y partidos políticos por evitar coincidir con